El gobierno cubano mintió sobre las causas del apagón generalizado que sufre Cuba, vinculándolo al paso del huracán Ian, cuando la desconexión eléctrica obedeció a la "debilidad creciente" del Sistema Electroenergético Nacional (SEN), explicaron a CiberCuba responsables, técnicos y trabajadores del sector, que expresaron "hartazgo" con los embustes "innecesarios y ridículos" de las autoridades.
Este martes, el gobierno cubano informó que "el Sistema Eléctrico Nacional tiene una condición excepcional, 0 generación eléctrica (sin servicio eléctrico el país)", que atribuyó a "las afectaciones climatológicas complejas que han afectado la infraestructura del SEN".
"En un SEN débil, cualquier transiente de entrada o desconexión de cargas y potencias, incluso ambas a la vez, arrastra al sistema por frecuencia, sobrecorriente u oscilación de voltaje", explicó un especialista de la Unión Eléctrica (UNE).
Un transiente de voltaje es un fenómeno eléctrico con duraciones de microsegundos a nanosegundos (10-6s - 10-9s) con corrientes promedio en el rango de los kiloamperios (103A) los cuales causan daños a circuitos de control, microcontroladores, memorias y procesadores de equipos eléctricos y electrónicos.
"Tal como previmos y alertamos a las autoridades, en varias ocasiones, el total blackout se veía venir por una avería catastrófica en el sistema, que más débil no puede estar", afirmó un técnico de la termoeléctrica "Máximo Gómez", ubicada en Mariel, al noroeste de La Habana, que al momento de redactar esta nota seguía sin generar electricidad.
Un ingeniero de dilatada trayectoria en termoeléctricas y que trabaja en el Ministerio de Energía y Minas corroboró la versión de responsables, técnicos y trabajadores de centrales generadoras y apuntó a la "falta de inversiones" como la causa real de "nuestro desastre energético".
"El colapso total obedece a un error en las líneas de transmisión eléctrica. No tiene nada que ver con las termoeléctricas; eso de cero debe ser otro bautizo a lo que siempre llamamos fallo o avería general del sistema que, en los últimos treinta años ha ocurrido tres veces, contando la de anoche", aseguró.
Me duele decir esto, pero la situación lo exige: "Nuestros jefes llevan meses comiendo mucha mierda y aceptando las imposiciones del partido (comunista) y del gobierno para tratar de tapar las causas reales de apagones, que es la avería permanente de los grupos electrógenos de Fidel (Castro) y la falta de inversiones en termoeléctricas".
El sistema eléctrico nacional tiene protecciones. Cuando una zona se apaga de súbito, un mecanismo automático de las plantas intenta asumir el incremento o la caída de la demanda, pero ese proceso altera los parámetros de trabajo del generador, la turbina y caldera; creando una situación de peligrosidad que dispara las alarmas establecidas y sacan a la planta del SEN, explicó.
Como el sistema eléctrico está enlazado nacionalmente, y el incidente es súbito, se produce un efecto dominó, es decir, se cae la primera ficha, y detrás empiezan a caer el resto de termoeléctricas del país, hasta llegar a la Renté, en Santiago de Cuba, detalló.
"Si el ciclón estaba más que anunciado; porqué le echan la culpa; cuando era perfectamente evitable el fallo general", cuestionó y avisó que "echar andar todo el SEN es una cabeza de caballo".
Por Cuba han pasado cientos de huracanes y nunca provocaron un fallo general del sistema, pero "la dirección del país se aprovecha de la ignorancia popular y culpa a quien no puede defenderse, el ciclón", concluyó.
En paralelo, circulan bolas sobre las causas del apagón general, como la rotura de un cable y el intento fallido de sincronización de la (termoeléctrica Antonio) Guiteras, que arrastró a centro y luego a oriente, pero el motivo real es la debilidad del SEN y fallos en su mecanismo de automatización", aseveró un responsable de la holguinera Felton.
Responsables, técnicos y trabajadores de termoeléctricas empiezan a hartarse de los embustes y excusas gubernamentales e inexactas informaciones en los medios de prensa estatales; provocando que recaiga sobre este colectivo el peso de los apagones, manifestaron los afectados.
"Somos cubanos, tenemos familias, amigos y vecinos; a los que no contamos toda la verdad por disciplina y sentido de responsabilidad, pero no vamos a consentir que aparezcamos como los culpables de los apagones; como ya pretendió el gobierno con médicos y enfermeras, durante la pandemia de Covid - 19", subrayó un responsable de Felton.
Termoeléctricas
Recientemente, el gobierno cubano excusó la carencia de inversiones en nuevas termoeléctricas con la falta de dinero para asumir el diez por ciento de un crédito ruso de mil 200 millones de euros para construir una central que aportara 800 MW al SEN.
La excusa oficial provocó una rebelión, silenciada oficialmente, entre responsables, técnicos y trabajadores del sector eléctrico, que rechazaron la versión oficial porque no entienden que haya dinero para inversiones turísticas y que la funcionaria haya intentado confundir a los cubanos, mezclando nuevas inversiones con ampliaciones de termoeléctricas.
El déficit de generación eléctrica obedece a la salida del SEN de los grupos electrógenos instalados en Cuba, durante la llamada revolución energética de 2004, liderada por Fidel Castro, recuerdan las fuentes consultadas, que critican la actitud del gobierno actual de ocultar un dato esencial a la población.
Las nuevas inversiones requieren estudios preliminares más detallados y mayor tiempo, pero nunca abarcan tres años y, en esos estudios, se incluyen las futuras ampliaciones, respondieron a la viceministra de Energía y Minas, Tatiana Amarán Bogachova.
Las ampliaciones de termoeléctricas exigen un estudio de resistencia del terreno, donde su ubicará el bloque energético, que se hace en pocas semanas, recordaron.
¿Qué sucede realmente? que las obras de nuevas termoeléctricas se inician con la parte Civil, es decir, la ejecución de movimiento de tierras, cimentaciones, canalización y almacenes a cielo abierto para las facilidades temporales durante el período de ejecución de la obra, que corresponden a la parte cubana, en eso consiste el 10% de la inversión, detalló un Ingeniero que trabaja en la UNE.
Luego empiezan a llegar los suministros tecnológicos, incluido el equipamiento, que se montan durante la segunda fase, mediante soldaduras y ajustes con tornillos de las estructuras metálicas, pero, históricamente, llegan los suministros y la ejecución civil es lenta, acumula retrasos; siendo responsabilidad nuestra, subrayó.
En ese caso concreto, el gobierno no ejecutó la obra civil preliminar y necesaria para iniciar el montaje industrial porque priorizó los recursos económicos para la construcción de hoteles e instalaciones turísticas, relató.
"Esos 800 MW hubieran amortizado mucho, el déficit de generación en el país, provocado por la falta de los más de mil MW de chatarra de los grupos electrógenos que han agotado su vida útil", concluyó.
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