El General de Brigada (r) Rafael del Pino Díaz hizo un llamamiento a las fuerzas armadas de Cuba a ponerse del lado del pueblo que reclama libertad y no obedecer las órdenes represivas que emite la cúpula del régimen totalitario contra la ciudadanía.
“Llamamos a las FAR [Fuerzas Armadas Revolucionarias]y el MININT [Ministerio del Interior] a ponerse del lado del pueblo humilde que hoy sufre y se desangra”, convocó Del Pino en una proclama divulgada a través de las redes sociales del Observatorio Cubano de Conflictos.
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Cuba se encuentra en un momento decisivo de su historia como nación, según el general. “El país ha colapsado y la responsabilidad es del gobierno y de la oligarquía que lo controla”, sentenció el militar asilado en Estados Unidos, pero que nunca ha dejado de pronunciarse a favor de la democracia en Cuba.
Según Del Pino, los militares cubanos “no deben ser el ejército privado de una camarilla explotadora”. En tono contundente, identificó esa camarilla como una oligarquía mafiosa agrupada en torno al Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA, el conglomerado empresarial en manos de la cúpula militar que controla más del 70% de la economía dolarizada del país).
Esa oligarquía “se ha desentendido de forma gradual de los derechos y del bienestar de la población” y ha “puesto el poder a su exclusivo servicio”. Contra esa captura del Estado por la oligarquía político militar de la dictadura, los militares “y el pueblo tienen el deber de ejercer el derecho de rebelión”.
“El deber de cada uniformado es retirar el apoyo operativo a cualquier orden represiva contra la ciudadanía venga de quien venga”, indicó el militar, y denunció que esa cúpula del régimen totalitario cubano se ha enriquecido “a costa de la miseria de la población”.
En consonancia con la misión de las fuerzas armadas de proteger a la población y resguardar la soberanía del Estado, el general transmitió a sus compañeros de armas el espíritu que debe guiar sus acciones: “El que de esa orden [de reprimir] y quienes la obedezcan deberán ser detenidos por traición a la patria”.
En esta hora crucial para Cuba “urge avanzar hacia el establecimiento de una coordinadora de salvación nacional y sacar del poder a la oligarquía mafiosa y entregarlo a quienes el pueblo elija”.
“No hay término medio. Se está con el pueblo o se está contra él. Es la hora de la decencia. ¡Patria y vida! ¡Cambio ya! ¡Viva Cuba libre!”, concluyó el general retirado que encabeza el movimiento de militares objetores de conciencia.
Del Pino, que fue jefe de la Fuerza Aérea castrista, escapó de Cuba con 48 años acompañado por su mujer y sus tres hijos a bordo de una avioneta Cessna 402, de dos motores de hélice, que cogió en una base aérea cubana afirmando que sólo deseaba dar un paseo con su familia sobre la isla.
Entrevistado por CiberCuba en marzo de 2021, declaró que había que “evitar a toda costa una masacre contra el pueblo cubano. Si usan las armas contra el pueblo indefenso estarán provocando una guerra civil, abriendo la puerta a una intervención extranjera. No habrá una masacre impune en la Cuba de 2021”.
"Quienes en medio de la hambruna lucran a costa de los cubanos, amasando grandes fortunas en el extranjero, a través del general Rodríguez López-Calleja, deben ser depuestos, juzgados y no protegidos con las armas del pueblo", subrayaron un mes después cinco exoficiales, encabezados por Del Pino en un comunicado de los ex Militares Objetores de Conciencia.
El Observatorio Cubano de Conflictos es un proyecto autónomo de la sociedad civil cuya misión es “exponer, educar y empoderar ciudadanos”.
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