Agentes de la Seguridad del Estado habrían secuestrado y drogado a familiares de la opositora cubana Juana María Santos para obtener información sobre las acciones de célula de la UNPACU "Por una Cuba libre" en La Habana.
En dos videos posteados en Facebook por el opositor Ismael Boris Reñi los jóvenes Liván Michel Enrique Linares y Chabeli Herrero Santos (yerno e hija de Juana María Santos) denunciaron haber sido secuestrados en San Miguel del Padrón por hombres que los esperaban en un automóvil color verde.
La joven activista cuenta que los detuvieron, los encapucharon y les pusieron una inyección, tras lo cual comenzó a sentir fuertes calambres en el cuerpo.
"Nos preguntaban cosas sobre lo que hacía mi mamá y nos amenazaron con dañar a la familia, que iban a meter preso a mi novio, a mi mamá y a mi padrastro", relató.
Por su parte, Enrique Linares contó que a él comenzaron a preguntarle sobre las acciones del movimiento, y que estaban interesados en una supuesta protesta que, según ellos pensaban, se estaría organizando en la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
La joven afirmó que despertó en el hospital, y no supo cómo había llegado allí. "Me preguntaban si estaba bien. Todavía tenía el cuerpo acalambrado", relató.
Juana María Santos es coordinadora de la célula de la UNPACU "Por una Cuba libre" en La Habana, donde se ha incrementado la represión a raíz de las fuertes protestas populares contra la mala gestión gubernamental para resolver la crisis energética.
Varios barrios pasaron seis días sin agua ni electricidad la semana pasada, lo que generó varias manifestaciones, especialmente de mujeres con niños. A pesar de esta situación crítica que afectó a la población habanera, el régimen insiste en culpar de las protestas a la oposición y a factores externos.
Las manifestaciones del domingo en la calle Línea de El Vedado acabaron con una fuerte represión contra los jóvenes, uno de los cuales fue herido en la cara y debió recibir 37 puntos de sutura.
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