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El sacerdote cubano Kenny Fernández Delgado se defendió de acusaciones implícitas de incitar y provocar revueltas populares, destacando la terrible escasez de alimentos, energía y agua que padece el pueblo cubano.
“Tarde o temprano el pueblo se va a tirar para la calle aun cuando yo les diga lo contrario, porque el pueblo le hace muchísimo más caso al Padre Hambre, al Padre Apagón y al Padre NohayAgua que a mí”, aclaró el sacerdote en su perfil de Twitter.
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El Padre Kenny, como popularmente se le conoce, ha usado sus perfiles personales en varias ocasiones para denunciar la crisis que agobia a los cubanos. “Yo no soy el provocador, ni el incitador. Busquen en otro lado”, afirmó.
Poco después argumentó que una muestra de su inocencia en ese sentido era que ninguno de los pueblos atendidos por él había tocado ni una cazuela. “Para llegar a eso requieren un cambio de mentalidad general que me supera”, acotó el sacerdote.
En un tuit más reciente, el Padre Kenny solo valoraba dos opciones ante la crítica situación eléctrica y ninguna era la protesta: adaptarse o perder la cordura. Optaba por la primera con una actitud de resiliencia.
A inicios de octubre, el Padre Kenny condenó la represión gubernamental sobre las protestas populares y expresó su solidaridad con los agredidos. “Si golpeas al pueblo que pide reclamos justos, y si tú eres parte del pueblo: te estás golpeando a ti mismo”, reflexionó.
El sacerdote Kenny Fernández Delgado denunció que los apagones se han incrementado en su vecindario tras la votación del Código de las Familias, el pasado 25 de septiembre. En Madruga, provincia Mayabeque, pasaban ocho horas de luz y otras ocho en apagón antes del referendo; sin embargo, "el día de la votación no se fue ni un minuto, es decir, las termo se arreglaron ese día", posteó.
Hace pocos días otra serie de cacerolazos y protestas antigubernamentales nocturnas ocurrieron en varias ciudades de Cuba, incitadas por los apagones y la crítica situación de la mayoría de los cubanos por su incapacidad y mala administración.
El gobierno cubano planea aplicar largas condenas a los participantes en recientes protestas callejeras, según las prerrogativas del nuevo Código Penal, mientras investiga otros "hechos vandálicos" y ofensas contra el gobernante Miguel Díaz-Canel en las redes sociales.
El periódico Granma asegura que "se realizan acciones de prevención con los padres que utilizaron a hijos menores de edad, colocándolos en escenarios de riesgo, descuidando sus deberes de protección, asistencia, educación y cuidado hacia ellos".
Esta semana la activista Diasniurka Salcedo Verdecia fue condenada a ocho años de prisión por los delitos de “ultraje a los símbolos patrios” e “instigación a delinquir”: poseer una bandera cubana con la inscripción “Patria y Vida” y criticar a Díaz-Canel en sus perfiles personales.
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