Vecinos de un edificio en Diez de Octubre, La Habana, esperan desde 2019 por la instalación de los tanques de agua que dañó el paso de un tornado por la capital cubana.
Marta Chaviano, residente en Goicuría , entre Milagros y Libertad, escribió a la sección Acuse de recibo, del periódico Juventud Rebelde, para quejarse por la falta de respuesta institucional a los damnificados.
Aunque el tornado pasó en 2019 no fue hasta 2021 que las autoridades de La Habana aprobaron la entrega de los tanques para el edificio, con la condición de que la transportación e instalación corriera a cargo de los vecinos.
Ellos aceptaron, a pesar de que se mantenían vigentes las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus y el cambio que representó para la vida de los cubanos la implementación de la Tarea Ordenamiento.
En mayo de este año una inspectora de Aguas de La Habana visitó a los residentes del edificio tras recibir varias quejas,
La funcionaria les notificó que aunque ellos acometieron las instalaciones de la mayoría de los tanques sustituidos, debían dirigirse a la Dirección Municipal de la Vivienda, entidad encargada de planificar con la Empresa Constructora de la Administración Local (ECAL) la ejecución de la instalación hidráulica.
Chaviano denunció también que los viejos tanques del edificio tienen salideros, la cisterna está contaminada, la llave de paso de la acometida está rota, entre otros problemas.
"¿Dónde está la ayuda que esperamos y deberíamos tener como ciudadanos cubanos afectados por el tornado de enero de 2019? ¿Qué salud y calidad de vida tenemos?", preguntó la mujer en nombre de sus vecinos.
Mariyorkis Medina Merencio, jefa del Departamento de Atención al Cliente de Aguas de La Habana, respondió a través de una carta, que no era competencia de esa empresa acometer la instalación de los tanques.
La funcionaria justificó que las obras llevadas a cabo tras el paso del tornado "fue una tarea de choque" para apoyar a la ECAL.
Chaviano, en representación de los vecinos, rechazó nuevamente la propuesta de Aguas de La Habana de comenzar la gestión con la Dirección Municipal de la Vivienda, alegando que la mayoría son ancianos, enfermos, vulnerables y sin recursos económicos.
"¿Será que no nos pueden ayudar a tener un poco de calidad de vida? Yo soy una mujer sola y oncológica. Y no voy a parar hasta que alguien nos atienda y ayude", le dijo la mujer a la representante de Aguas de La Habana.
El periodista José Alejandro Rodríguez, a cargo de la columna Acuse de recibo lamentó que ni la Dirección Municipal de la Vivienda ni la ECAL se hayan pronunciado al respecto.
"¿Y acaso el Gobierno municipal de Diez de Octubre no ha podido mediar en este problema ejerciendo su autoridad?", concluyó.
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