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El gobierno de la provincia Ciego de Ávila aseguró este viernes estar preparado para afrontar la temporada alta de invierno en el destino turístico de Jardines del Rey, con la puesta a punto de las hoteles, abastecimientos e infraestructuras que garanticen el servicio a los visitantes.
Para ello, “la industria del ocio aplica alternativas” como renovación de hoteles, jardinería, colocación de vallas promocionales, organización de los recursos humanos y la logística. Según ACN, la “difícil coyuntura económica” del país no será un obstáculo para el éxito de la venidera temporada.
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El transporte de los trabajadores supone un desafío para la industria turística de la provincia, por la falta de combustible y averías del parque móvil que no se han podido solucionar por “carencias de partes y piezas de repuesto”.
Sin embargo, el primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC), Liván Izquierdo Alonso, se dirigió a la Empresa Transmetro y les exigió “reordenar la transportación de trabajadores hacia entidades hoteleras y extrahoteleras para completar capacidades y lograr eficiencia”.
Con el mismo lenguaje, el dirigente del PCC en la provincia exigió a directivos del sector “mayor organización y gestión de recursos materiales y humanos para garantizar la calidad de los servicios” y se refirió a la crítica situación energética que enfrenta el país.
En ese sentido, el gobierno provincial busca paliativos que beneficien al “personal de servicio”, a cuyos trabajadores se les crearán “capacidades de alojamiento”. La agencia oficialista no reflejó cuáles serán las soluciones concretas ofrecidas por las autoridades, ni el orden de prioridades de estas.
Los hoteles Tryp Cayo Coco, Mojito y Colonial estarán en funcionamiento en esta temporada, según explicó Mariurka Martínez Alemán, delegada del Grupo Hotelero Cubanacán, tras obras de remodelación y reformas ejecutadas, que incluyeron mejoras en los sistemas de agua caliente y climatización.
Por su parte, el Grupo Hotelero Gaviota prioriza la contratación de personal “para suplir el déficit provocado por la fluctuación de fuerzas laborales”. Según reconoció el periódico oficialista Invasor a finales de junio, en la provincia de Ciego de Ávila ha sido notable el impacto de la crisis migratoria que asola al país, y que ha llevado a casi 200,000 cubanos a emigrar en el último año.
Las autoridades avileñas indicaron otras líneas de actuación para recibir al turismo internacional, para garantizar “los suministros de alimentos y otros recursos indispensables para el éxito de las operaciones”.
El Ministerio de la Agricultura afirmó a través de su máximo representante en la provincia, Yeisel Vega, que pretenden cumplir sus “compromisos con los suministros de viandas, frutas, vegetales, condimentos frescos y encurtidos, mermeladas, jugos y cárnicos”.
Sus declaraciones contrastan con los datos que ofrecía el periódico provincial Invasor en junio, informando que los atrasos en la siembra de caña auguraban una pésima zafra en Ciego de Ávila. O con el uso de harina de yuca y de arroz para producir alimentos ante el déficit de harina de trigo, huevos, azúcar, combustible y trabajadores.
Una crisis generalizada y sistémica que deja otros problemas para los avileños, entre los cuales se identificaban en julio más de 3 mil hogares en situación de vulnerabilidad, según datos de la prensa oficialista local.
Afectada por los apagones, los problemas en el suministro de agua, la escasez de alimentos y medicamentos, y el aumento de enfermedades y epidemias como el dengue, las autoridades de Ciego de Ávila se movilizan para que nada de ello impacte en la llegada de turismo internacional a la provincia.
A comienzos de octubre, el gobierno cubano abrió un nuevo hotel 5 estrellas en el destino turístico Jardines del Rey. El “Gran Aston Cayo Paredón” cuenta con 635 habitaciones, nueve restaurantes y siete bares, y está administrado por el grupo Gaviota, perteneciente al consorcio militar Grupo de Administración Empresarial S.A (GAESA).
De enero a septiembre, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), Cuba recibió hasta un total de 1,074,814 de turistas, lo que representa el 42.99 % de la cifra planificada por el gobierno para este año, que esperaba más de un millón 600 mil visitantes.
A pesar de la crisis de Cuba, en marzo el ministro de Turismo de Cuba, Juan Carlos García Granda, declaraba que el gobierno de Miguel Díaz-Canel no renunciaba a su meta de recibir en la isla 2,5 millones de turistas en 2022.
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