Un carro quedó completamente destruido tras un aparatoso accidente ocurrido la noche de este miércoles en la ciudad de Santiago de Cuba.
Frente a la Sala Polivalente, en Micro 10, el auto dio varias vueltas y quedó convertido prácticamente en chatarra, pero, por fortuna, no hubo pérdida de vidas humanas, según trascendió en varias publicaciones del grupo de Facebook “ACCIDENTES BUSES & CAMIONES por más experiencia y menos víctimas!”.
En los comentarios a uno de los post, una persona esclareció las causas del accidente, que se debieron, según confirmó, a que el carro -un Fiat Fiorino- se quedó sin frenos mientras iba a toda velocidad y el conductor “no tuvo tiempo a nada”.
Sobre las posibles víctimas no se añadieron detalles, más que la aseveración de que no hubo muertos.
Fuentes oficiales confirmaron que durante el primer semestre de 2022 ocurrieron 4,871 accidentes en Cuba, que dejaron un saldo de 346 fallecidos y 3,565 lesionados.
Las principales causas del incremento de los accidentes automovilísticos, según reportó la Comisión Nacional de Seguridad Vial, son el no respeto al derecho de vía, el exceso de velocidad, desperfectos técnicos de los vehículos y la ingestión de bebidas alcohólicas.
En las noticias de accidentes difundidas en las redes sociales se ha lamentado en muchas ocasiones la muerte de conductores y pasajeros.
Este martes una persona murió y al menos dos resultaron heridas al impactar dos vehículos en la carretera de Catalina de Güines. Aunque inicialmente se dijo que no había muertos, solo lesionados, en una actualización del estado de las víctimas se anunció el deceso del chofer de un Hillman rojo, que perdió la vida tras haber sido sometido a cirugía.
Otros dos cubanos fallecieron este miércoles en la Vía Blanca, en un tramo de la carretera entre Santa Cruz y Boca de Jaruco, víctimas del exceso de velocidad.
A veces, errores de cálculo e imprudencias llevan a que se vuelquen los vehículos o queden atrapados, como fue el caso de un ómnibus de las Fuerzas Armadas que acabó incrustado este jueves, al intentar pasar por debajo del puente que da acceso a la calle Zulueta, en La Habana Vieja, pues la altura de la guagua excedía la del paso.
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