Autoridades cubanas informaron que fueron invertidos más de 40 millones de pesos en el acondicionamiento de varios hoteles de Cienfuegos para la temporada alta de Turismo, a comenzar el venidero 1 de noviembre.
José Enrique González Garrido, delegado del ministro del Turismo en esa provincia, comentó que en el Hotel Rancho Luna se han hecho mejoras por más de cuarenta millones de pesos para esperar a turistas, mayormente canadienses, que prefieren esa instalación, citó el diario 5 de septiembre.
"Se han implementado nuevos servicios de restaurante, gastronómico, y de recreación; también se trabajó en la pintura, la jardinería y todo lo que tiene que ver con los servicios tecnológicos. Asimismo se ha mejorado, en las habitaciones, con el cambio de mobiliario y los equipos de clima", argumentó el funcionario.
Agregó que también se han hecho asociaciones con "la agricultura y otros proveedores, como los campesinos directos y las producciones locales, entre ellas las miniindustrias de varios municipios" para mantener la oferta de comida, en medio de la crisis alimentaria en el país.
"Hoy todas las entidades del turismo tienen contrato con varios proveedores del territorio, porque es la única manera que tenemos de continuar ofreciendo nuestros servicios, a partir del limitado suministro de materias primas y otros insumos. Es una práctica que da resultados, pero siempre hay que evaluar los precios", explicó González Garrido.
De acuerdo con el rotativo, otras instalaciones "dedicadas al ocio han sido pintadas" y se despliega en ellas "un programa de inversiones, sin perder de vista la situación económica del país", señaló.
El delegado dijo que el país enfrentará una "temporada alta, cuyos pronósticos se avizoran bastante favorables", aunque esta semana el régimen cubano reconoció que no cumpliría su meta anual de 2.5 millones de turistas en 2022.
En julio pasado un reporte de la televisión local Perlavisión señalaba que se habían invertido hasta ese momento 22 millones de pesos en la primera etapa de un programa de reconstrucción, que incluyó al complejo Rancho Luna-Faro Luna, y la creación de un corredor marítimo de unos 100 metros que une las dos instalaciones, entre otros.
El primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, dijo durante una visita con motivo de las celebraciones oficialistas por el 26 de Julio, que también se habían intervenido estructuras patrimoniales para convertirlas en los llamados "Hoteles Encanto", pequeñas pero lujosas instalaciones para el descanso de los turistas.
A mediados de año el Ministerio de Turismo detalló que en esa localidad hay en ejecución 17 obras destinadas al sector, y que proyecta invertir sumas millonarias en más de 150 proyectos con fines turísticos que incluyen la construcción de parques acuáticos, delfinarios y campos de golf en la isla antes de 2030.
Estos reportes confirman que la inversión en hotelería y turismo no se detiene en Cuba, a pesar de la baja afluencia de turistas desde hace dos años y la deuda gubernamental con sectores sensibles como el de la vivienda, la energía y la alimentación.
El gobierno cubano reconoció el pasado miércoles que incumplirá el plan de 2,5 millones de turistas previstos para el año y ajustó la cifra de visitantes a 1,7 millones.
El economista Pedro Monreal ha dicho al respecto que ante la evidente contracción de la actividad turística, el régimen debería retomar la inversión en sectores de servicios básicos como electricidad, agua y gas, en lugar de seguir destinando incontables recursos a la actividad inmobiliaria, específicamente a la construcción de hoteles.
Monreal afirmó en una publicación en Twitter que con lo que cuesta construir una de esas habitaciones pueden comprarse 10 tractores. Asimismo, aseguró que la actividad agropecuaria y la industria azucarera fueron las dos mayores "perdedoras" en materia de prioridad de inversiones en Cuba el año pasado.
Ambas actividades sufrieron caídas de 50.8% y 80% respecto al peso relativo que tuvieron en la inversión total en 2020.
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