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Las averías y la falta de repuestos agravan la generación de electricidad en Las Tunas, territorio que en estos momentos depende casi totalmente del colapsado Sistema Eléctrico Nacional (SEN), según prensa oficialista local.
Las cinco centrales de generación distribuida de electricidad (grupos electrógenos) de esa oriental provincia apenas están produciendo unos 24 MW, de los 77 MW que deberían aportar al servicio, el cual demanda en su momento pico unos 100 MW, apuntó este fin de semana el semanario local oficialista Periódico 26.
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La generación eléctrica se agravó porque solo están en funcionamiento 255 grupos electrógenos de los 323 instalados en ese territorio.
Las averías de los motores y la falta de repuestos sacaron del servicio 68 equipos, apunta el citado medio.
También en ese territorio las redes se alimentan con la generación de cuatro parques solares fotovoltaicos, ubicados en los municipios de Puerto Padre y Manatí, aunque sus 44 paneles están aportando 8 MW de los 11 MW que podrían producir.
Esta situación obliga al territorio a depender casi totalmente del SEN, por lo que allí los apagones están resultando más severos y prolongados, asegura el medio oficialista.
A mediados de octubre, residentes de esa provincia salieron a las calles en medio de un apagón para exigir al gobierno el restablecimiento del servicio eléctrico.
"¡Queremos corriente!", gritaron en varias calles de la ciudad capital durante el primer cacerolazo dedicado al nuevo ministro de Energía y Minas, según apuntó en Twitter el activista Adrián González García.
Los videos divulgados en redes sociales indicaron que el epicentro de las protestas fue el reparto Buena Vista de la cabecera municipal de esa provincia, también con otros servicios públicos prácticamente colapsados.
A finales de octubre trascendió que allí casi el 70 por ciento de los ómnibus destinados a la transportación de pasajeros se encuentran fuera de servicio.
Un reporte del oficialista Periódico 26 señaló que de 72 medios que funcionaban en el municipio cabecera, apenas están en activo el 25 por ciento, mientras los demás tiene alguna rotura o carecen de neumáticos.
Vladimir Téllez, director de Operaciones de la Empresa Provincial de Transporte de Pasajeros de esa provincia subrayó que solo funcionaban 20 ómnibus para unas 30 rutas previstas por falta de neumáticos y baterías.
Por esas mismas fechas, además, los turnos para comprar gas licuado se estaban vendiendo hasta en mil pesos, según trascendió en fuentes oficiales.
En medio de la acuciante crisis energética que impide a los ciudadanos cocinar con electricidad, los tuneros deben hacer filas durante días para comprar el producto y en ocasiones hasta irse a sus casas con las manos vacías.
Muchos tuneros afirmaron que con el pago de hasta mil pesos se podía alcanzar a comprar “una balita”, un monto excesivo para personas que tienen “urgencias mayores”, por lo que muchos debían apuntarse en filas interminables para comprar el combustible para elaborar sus alimentos.
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