A pesar de la caída del turismo internacional, las cadenas españolas Meliá e Iberostar abrirán nuevos hoteles en Cuba en 2023.
Meliá tiene previsto inaugurar cuatro nuevas instalaciones el próximo año, con lo cual tendría una cartera de 36 hoteles y 14,844 habitaciones. Las dos primeras serán el Sol Caribe Beach, en Varadero, y el Meliá Trinidad Península.
El primero es un resort de cuatro estrellas solo para adultos, con bungalows situados a pocos metros de la playa, servicio todo incluido y ofertas de gimnasio, piscinas, locales gastronómicos y espacios para la celebración de bodas.
Por su parte, el Meliá Trinidad Península, de categoría cinco estrellas, se encuentra en primera línea de playa a pocos minutos de Trinidad, con vistas al mar y a las montañas del Escambray.
Dispone de 401 habitaciones además de un exclusivo piso The Level, con suites más amplias, acceso directo a piscinas y a áreas de ocio privadas. Se inaugurará oficialmente el primero de mayo.
Un representante de Meliá dijo al diario español Cinco días que la compañía está trabajando desde principios de año en la diversificación de mercados emisores.
"En 2022 han aumentado las operaciones aéreas tanto desde mercados tradicionales como Canadá como desde otros europeos, como Holanda, Portugal y Bélgica. Por su parte, Alemania, España, Argentina o Reino Unido muestran también un alza en las reservas, lo cual permite esperar una gradual y firme recuperación", detalló.
La hotelera se mostró satisfecha por la alianza con la Comercializadora de Servicios Médicos Cubano para impulsar el turismo internacional de salud, y el fomento del turismo de eventos, como el Campeonato Mundial de Coctelería, celebrado recientemente en el Meliá Internacional Varadero con más de 500 asistentes.
Por su parte, Iberostar abrirá en los próximos días el Iberostar Selection Esmeralda, de cinco estrellas y 450 habitaciones, en primera línea de playa en una zona virgen situada al norte de Camagüey.
La cadena balear, con 18 hoteles en Cuba, prevé abrir otros dos hoteles en Trinidad, a la par que impulsa la llegada de turistas con su operador W2M y su aerolínea World2Fly, que en mayo anunció su propósito de aumentar a cinco sus vuelos semanales entre España y Cuba, algo que no se ha materializado.
El pronóstico de Cuba es cerrar el año con 1,7 millones de visitantes, que representan un 37% de los 4,5 millones recibidos en 2019.
Según Juan Carlos García Granda, ministro de Turismo, hasta septiembre llegaron 1,2 millones de viajeros. La cifra es un 594.7% superior a 2021, pero no llega a los más de un millón 600 mil turistas planificados para este año, por lo que no son datos positivos para el sector.
"Estamos siendo atractivos, la turoperación ve demanda, a pesar del bloqueo que ejerce Estados Unidos", declaró García Granda esta semana en la feria World Travel Market.
El dirigente anunció que el país está preparado para incrementar el arribo de visitantes, y que espera recibir en 2023 cerca de tres millones de visitantes extranjeros.
Comentó que la prioridad del gobierno ese año será "rescatar la mayor cantidad de visitantes" para que estos, con sus aportes, "contribuyan a la reactivación económica" del país.
En octubre, el Ministerio de Turismo tuvo que reconocer que incumplirá el plan de 2,5 millones de turistas previstos para este año, y ajustó la cifra de visitantes a 1,7 millones.
"No es todo lo que hubiésemos querido, pero las restricciones que hubo que mantener a la llegada de países hasta el mes de abril no permitieron la confianza suficiente en los mercados emisores", dijo el ministro, y aseguró que los meses de "noviembre y diciembre serán buenos" para el turismo en Cuba.
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