Se acabó el suspenso: Los demócratas mantendrán en control del Senado de Estados Unidos tras confirmarse la reelección por Nevada de la senadora Catherine Cortez Masto, ganadora en reñida batalla contra el retador republicano Adam Laxalt en los comicios legislativos de medio término.
El triunfo de Cortez Masto, la primera política latina electa en la historia del Senado hace seis años, se produjo tras cinco días de un dilatado recuento que incluyó las boletas por correo y los votos del condado Clark, el más poblado del estado y donde se enmarca la ciudad de Las Vegas.
Con el 96 por ciento de la votación computada, la ventaja de la senadora se proyecta como irreversible, con 487,828 votos (48.8%) por 481,273 (48.1%) de su contrincante, según los datos emitidos por la Comisión Electoral de Nevada.
“¡Gracias, Nevada!”, escribió Cortez Masto en Twitter tras difundirse las proyecciones sobre su reelección.
Su victoria otorga a los demócratas 50 escaños en el Senado, asegurando su mayoría en ese cuerpo legislativo sin depender de la contienda pendiente en el estado de Georgia. En el caso de que los republicanos ganaran el escaño de Georgia, el próximo 6 de diciembre, el Senado tendría balance de 50-50 y el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, en caso de ser necesario, inclinaría la balanza.
La pugna por el puesto de Georgia lo discutirán en las urnas el senador titular demócrata Raphael Warnock y el aspirante republicano Herschel Walker, impulsado por Donald Trump, luego de que ninguno de los dos obtuviera más del 50 por ciento de los votos en la elección del pasado 8 de noviembre.
La derrota de Laxalt en Nevada marca otro revés de los candidatos respaldados por Trump y prolonga el listado de adversidades enfrentadas por el expresidente en su campaña a favor de políticos conservadores radicales, reacios a reconocer la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020.
La Casa Blanca confirmó tarde en la noche que el presidente Biden llamó desde Phnom Penh, Cambodia, a Cortez Masto y luego a Chuck Schumer, líder de la mayoría en el Senado, para felicitarlos.
El triunfo en el Senado es clave para Biden, que podrá contar en los próximos dos años con mayoría suficiente para confirmar sus nombramientos judiciales y administrativos, incluso aunque su agenda legislativa pueda enfrentar obstáculos ante la posible recuperación de la Cámara de Representantes por los republicanos.
Cuando restan una veintena de escaños por definirse en la Cámara, los pronósticos apuntan a que el Partido Republicano retomará el mando, pero con un margen tan estrecho que dejará poca capacidad de maniobra. Hasta la medianoche del sábado el conteo favorecía 211-204 a los republicanos, que necesitan solo siete escaños para conseguir la victoria cameral.
Las victorias de Cortez Masto, junto con la del senador Mike Kelly, en Arizona, constituyen dos importantes victorias del Partido Demócrata para mantener el balance de poder en el Congreso, cuando ambas reelecciones estuvieron amenazadas con fieros ataques de las candidaturas republicanas bajo el influjo trumpista.
Cortez Masto contó con un decisivo espaldarazo del 62 por ciento de los votantes latinos -según las encuestas a pie de urna- y con el electorado femenino, que apoyó enérgicamente su postura sobre el derecho al aborto.
“Bloquearé cualquier esfuerzo en el Senado para avanzar en la prohibición del aborto en todo el país, y punto. No necesitamos más políticos masculinos que digan a las mujeres lo que podemos o no podemos hacer con nuestros propios cuerpos", sostuvo Cortez Masto como pilares de su estrategia de campaña.
El otro tema candente en Nevada en vísperas de la elección fue el índice de inflación y los elevados precios de la gasolina. El galón de gasolina en el estado de Nevada supera el promedio del precio nacional.
Pero la senadora desplegó una intensa promoción de comerciales en inglés y español, atacando a Laxalt por sus vínculos con las principales compañías petroleras, máximas beneficiadas por los costos del combustible.
Laxalt, ferviente militante del movimiento MAGA, logró llevar a Nevada a Trump y a su hijo Donald Trump Jr para apoyarlo en sus actos de campaña, y lanzó mensajes de alto voltaje partidista, prometiendo “cerrrarle las puertas a la izquierda” en Washington y celebrar audiencias en el Senado para investigar al doctor Anthony Fauci, principal asesor de salud de la Casa Blanca, y a Hunter Biden, el hijo del presidente.
Con esa estrategia agresiva, Laxalt barrió en los 15 condados rurales del estado, pero cedió en las zonas urbanas de mayor población, donde lideró Cortez Masto.
Nevada marcó este sábado otro paso significativo en la contienda electoral, cuando Cisco Aguilar, candidato demócrata a la Secretaría de Estado en el territorio, derrotó al republicano Jim Marchant, un partidario de Trump que trató de boicotear las elecciones de 2020 y defiende teorías conspirativas a través de la coalición America First.
Con la victoria de Aguilar, todos los negacionistas de los resultados de 2020 que intentaron ocupar el puesto de principal funcionario electoral de los estados más disputados hace dos años, fueron derrotados en las urnas, a pesar del apoyo de Trump.
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