Vendedores particulares cubanos decidieron cerrar sus puestos de viandas ente la ola de operativos policiales desatados en la isla para imponer precios topados ante escalada de la escasez de alimentos.
“Los inspectores ahora mismo están en la calle, arriba de los particulares todo el tiempo. Nosotros hemos optado por cerrar el puesto, porque para buscarse problemas y tener que pagar las altas multas, no es lógico que uno se ponga a vender. Por tanto, en estos momentos estamos en cero”, declaró este lunes a Radio Televisión Martí el cuentapropista Vladimir Martín Castellanos de Puerto Padre, Las Tunas.
También la misma decisión la tomó el vendedor de viandas de Ciego de Ávila, José Carlos Fernández, ante el hostigamientos de los inspectores y la policía, sostiene el citado medio.
“Le han ido en avalancha arriba a los vendedores de viandas por la calle, en la cabecera provincial, y nuestro sustento son ellos, porque el estado no tiene un grano de frijol para darnos. Ahora te imponen a la fuerza el precio y no hay nada que comprar en las plazas de los mercados agropecuarios”, argumentos Fernández sobre su decisión.
Igual situación refirió Yoel Espinosa Medrano, quien gestiona una cafetería en la ciudad de Santa Clara. “De golpe y porrazo van a tratar de bajar los precios, sin tener en consideración que hay millones de pesos invertidos por el sector privado, que es el que mantiene hoy en día la poquita alimentación que recibe la población”, comentó sobre las razones de cerrar antes de seguir dando servicio.
Otro cuentapropista, Eldris González Pozo, relató que en la ciudad de Santiago de Cuba, “están poniendo multas descomunales; además, te decomisan toda la mercancía, y entonces tú no puedes reclamar, porque luego te acusan de atentado y desacato, que fue lo que pasó conmigo. Aquí no tienen ningún derecho los cuentapropistas”.
Según el citado medio, este fin de semana inspectores y policía desplegaron un fuerte operativo en la Plaza del Mercado, de la ciudad de Sancti Spíritus por lo que “desapareció” el frijol.
“Se quedaron solamente muy pocos vendedores, el resto se marchó con la mercancía para sus casas”, apuntó el periodista independiente Adriano Castañeda.
Asimismo, el periodista Vladimir Turró reporta la misma situación en mercados de la capital cubana.
“Fundamentalmente, en el caso de las viandas y frutas, la mayoría de los puestos han cerrado. Esa es la medida que están tomando los emprendedores, cerrar sus establecimientos, y entonces ahora no hay ningún tipo de oferta, ni cara, ni barata, de ningún tipo”, describió Turró.
En el extremo oriental de la isla, en Baracoa, Guantánamo, el periodista Emilio Almaguer refiere que allí “desafortunadamente, vuelven a sufrir los cuentapropistas".
Consideró, que aunque los precios de los vendedores privados son altos, ellos son "los que están manteniendo la comunidad viva, porque la poca gestión del gobierno deja mucho que desear; todo lo que hacen es para agravarle más la situación a los cubanos, y es el pueblo el que lo sufre, las personas de a pie, y así es como estamos”.
A finales de octubre el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez llamó a los dirigentes políticos a intensificar el "enfrentamiento contra las ilegales". Dijo que no permitirá que en medio de la actual crisis de escasez de alimentos y recursos de todo tipo, los vendedores se enriquezcan.
"Lo que estamos pidiendo es que desarrollemos un enfrentamiento contra los ilegales, los pillos, lumpen, vagos y contra los corruptos, en favor de nuestro pueblo y en favor de la tranquilidad y el desarrollo honesto de nuestra sociedad", dijo Díaz-Canel.
El mandatario responsabilizó a los gobiernos provinciales de los problemas de robos e ilegalidades que hay en Cuba, porque en su criterio hay poco control y no se ha actuado desde las instituciones para hacer valer el poder que tiene el sistema político cubano.
De inmediato varios gobierno provinciales comenzaron a dar información en la prensa oficialista y en sus redes sociales sobre las inspecciones y las acciones de control que están desarrollando. Uno de los que más ilegalidades ha detectado es el gobierno de La Habana.
A poco de ese llamamiento, el Portal del Ciudadano de la capital cubana informaba que se había desarticulado en el municipio San Miguel del Padrón una casa almacén ilegal.
En el inmueble se ocuparon 128 cajas que contenían en total 1,920 litros de aceite para cocinar.
No obstante, las reacciones de la población cuestionaron a los gobiernos provinciales, por llegar a este punto las situaciones de descontrol en Cuba.
También las personas exigieron al Estado que no vaya solo contra el sector privado en sus inspecciones, sino que hagan auditorías e inspecciones profundas en el ámbito estatal pues son el origen de muchos suministros a los revendedores.
En la última semana trascendió que el gobierno de Matanzas impuso más de 800 mil pesos en multas a revendedores en su territorio tras realizar varias inspecciones y decomisos.
La Dirección de Inspección del gobierno hizo 1,133 acciones de inspección en los municipios Cárdenas, Matanzas, Los Arabos y Pedro Betancourt. Solo 294 resultaron sin violaciones. En total aplicaron 482 multas con un importe de 825,100 pesos cubanos.
A finales de octubre, se reportaron centenares de decomisos en productos en los municipios de Arroyo Naranjo y La Habana del Este.
En el Consejo Popular Víbora Park, del municipio Arroyo Naranjo, en una Casa Almacén, fueron decomisados un total de 116 files de huevos, 43 paquetes de detergente, 34 jabones de baño, 29 paquetes de toallitas húmedas y 23 paquetes de toallas sanitarias.
En la zona de la Curva de Párraga en el mismo municipio, el llamado grupo de enfrentamiento a las ilegalidades ocupó dos mesas con venta ilegal y una carretilla de venta de pan. En este caso, decomisaron dos pomos de aceite vegetal, cinco paquetes de espaguetis, cuatro paquetes de refrescos Zuko, 14 jabas de pan sin respaldo documental, cuatro paquetes de sal y 11 paquetes de toallitas húmedas.
Además, en el Consejo Popular La Güinera de ese mismo municipio, dos ciudadanos se dieron a la fuga cuando fueron confrontados por la policía, abandonando tres ristras de ajo y un file de huevos.
Por su parte, en el municipio Habana del Este fueron decomisados, durante un registro policial en la zona de Alamar, 10 sacos de harina de trigo sellados, más de 700 libras de chícharo, 120 lbs de frijol colorado, cuatro porrones de 20 litros cada uno de aceite comestible, 470 kg de queso blanco, extracto de sabores para hacer helados, más de 300 lb de azúcar blanca y un saco con cebolla morada.
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