Lista la infraestructura para conectar central eléctrica flotante turca al SEN

El anuncio de un funcionario desmiente la información del medio oficial Cubadebate, que el martes había asegurado que las líneas de conexión ya estaban listas.

Línea de conexión de central eléctrica flotante © Facebook / Inaudis Lauren Mora Fonseca
Línea de conexión de central eléctrica flotante Foto © Facebook / Inaudis Lauren Mora Fonseca

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Este artículo es de hace 2 años

La línea de 110 kilovoltios (kV) que conectará la central flotante turca con el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) quedó lista este miércoles.

“Lista la línea de 110 kV para conectar la nueva Patana al SEN, brigadas de Constructores y linieros de la ECIE y la Empresa Eléctrica de la Habana fueron los ejecutores de esta obra, en solo 5 días. ¡Vivan los Eléctricos!”, informó en Facebook Inaudis Lauren Mora Fonseca, de la Empresa de Construcciones de la Industria Eléctrica (ECIE).


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El anuncio de este funcionario desmiente la información del medio oficial Cubadebate, que el martes había asegurado que las líneas de conexión ya estaban listas.

La central eléctrica flotante turca llegó a La Habana el pasado martes y se espera que, una vez sincronizada, sume al SEN unos 110 megawatts (MW) de potencia.

Esta central flotante -la séptima de su tipo en Cuba- se unirá a otras ya ancladas en la bahía del Mariel y en la bahía de La Habana.

Dotada con seis motores, deberá sincronizar al sistema eléctrico a finales de noviembre.

Ya listas las líneas de transmisión para conectar a la unidad, la central irá directo a la refinería “Ñico López” para cargarse de combustible.

El próximo paso será su traslado al lugar donde estará ubicada -dato no precisado hasta el momento- donde se anclará y se iniciarán pruebas de los motores.

Las centrales eléctricas flotantes operan en Cuba desde 2019 y son fruto de un acuerdo entre la isla y la empresa turca Karadeniz Holding. Cuba se convirtió en la primera nación del área en recibir energía eléctrica de esta manera.

Las centrales flotantes se diseñan sobre una embarcación a la que se le colocan motores. Con la más reciente incorporación, las patanas -como también se les conoce- sumarán una potencia de 400 MW en el país.

Construida en 1984 por un astillero veneciano, la embarcación que el martes arribó a Cuba navegó como portabarcazas con varios nombres y banderas hasta que en 2014 se convirtió en una nave a motor en el Astillero Sedef en Tuzla, Estambul, Turquía. Ha suministrado energía a la red eléctrica de Zambia, a través de Mozambique.

Esta central turca que acaba de arribar a Cuba se encontraba en República Dominicana, pero se desvió hacia territorio cubano como medida preventiva por disturbios en la provincia dominicana donde iba a ser instalada. La negativa de la población de la comunidad donde iba a ser instalada acabó incluso con tres contratistas heridos y la amenaza de quemar equipos.

La empresa indicó que la patana atracaría en Cuba “el tiempo que sea necesario" para finalizar los trabajos relacionados con la línea de transmisión.

El Gobierno cubano está urgido de aumentar la capacidad de generación eléctrica para cubrir la demanda, limitada desde hace varios meses por un permanente déficit en la capacidad de generación, causante de apagones a lo largo y ancho del país.

La generación móvil se encuentra entre las líneas de trabajo de la UNE para recuperar el maltrecho Sistema Eléctrico cubano.

Este miércoles, por ejemplo, la Unión Eléctrica (UNE) de Cuba anunció más apagones por un déficit en la capacidad de generación de 1,096 MW en el horario pico de consumo eléctrico.

En su habitual nota informativa sobre las interrupciones del suministro eléctrico, la UNE pronostica que para la hora pico habrá 2,124 MW disponibles y una demanda máxima de 3,150 MW, para un déficit de 1,026 MW.

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