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El presidente Joe Biden cumplió 80 años este domingo, convirtiéndose en el primer presidente octogenario de Estados Unidos, y poniendo una vez más en primer plano el debate sobre sus capacidades paras ejercer el cargo y renovar su mandato.
El presidente celebró su cumpleaños en Washington con un brunch organizado por la primera dama Jill Biden, según CNN. Su esposa compartió una foto en redes sociales con el presidente apagando una vela en un pastel blanco, rodeado de sus nietos y globos de fondo.
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Antes que él, en el ranking se posicionan dos republicanos. El expresidente Donald Trump dejó el cargo a la edad de 74 años, luego de su único mandato, mientras que Ronald Reagan dejó el cargo después de finalizar su segundo mandato a los 77 años.
De presentarse a la reelección y ganarla, Biden tendría 86 años al final de su segundo mandato. A pesar de que el viento político sopla ligeramente a su favor tras las elecciones de mitad de mandato, los votantes expresan aprehensiones sobre su edad, que le ha jugado malas pasadas en ocasiones, con errores retóricos y tropiezos literales que refuerzan las preocupaciones sobre su salud y agudeza mental.
“Les preocupa si puedo hacer algo o no, y mira cuánto he hecho”, dijo Biden a Jake Tapper de CNN en octubre. “Nómbreme un presidente en la historia reciente que haya hecho tanto como yo en sus primeros dos años”, le desafió.
La celebración en la Casa Blanca transcurrió con discreción. Personas familiarizadas con la planificación dijeron a CNN que no fue casual, señalando que el “tema de la edad” es algo que Biden nunca quiera resaltar.
Recién después del mediodía, su esposa publicó un mensaje cariñoso con fotos de la pareja bailando en traje de gala. “No hay nadie más con quien quisiera bailar. ¡Feliz cumpleaños, Joe! Te amo”, escribió en Twitter la primera dama.
“¡Feliz cumpleaños, Joe! Hay mucho que celebrar estos días, y no podría estar más agradecido de que América te tenga sentado detrás del escritorio”, expresó por su parte el expresidente Barack Obama, de quien Biden fue vicepresidente.
Aunque pudo mantener una mayoría demócrata en el Senado y frustrar los pronósticos de una marea republicana en el Congreso, la edad del presidente no juega a favor de su reelección, un asunto que se maneja discretamente entre las filas demócratas, que miran con el rabillo del ojo la evolución del posible e impredecible candidato Donald Trump.
El presidente, por su parte, sostiene que los votantes preocupados por su edad deberían ver su historial de logros desde que asumió el cargo. Si bien no ha tomado una decisión formal sobre postularse para la reelección en 2024, tiene la “intención” de hacerlo, según ha expresado.
No obstante, también es cierto que, al tratar el tema, Biden siempre ha dicho que es una decisión que tanto él como su familia tomarán juntos. Según CNN, el pasado cumpleaños del octogenario sirvió quizás de marco para empezar a tratar este asunto con más realismo.
El récord de edad alcanzado por el viejo político estadounidense es notable incluso a nivel mundial, aunque mandatarios de otros países le han igualado e incluso superado. Fue el caso del presidente de Israel Shimon Peres, que se mantuvo en activo con 90 años; o el de Giorgio Napolitalo, que fue presidente de Italia con 88 años.
El hijo de Joseph Robinette Biden Sr. y Catherine Eugenia Finnegan cumplió 80 años este domingo, una bagatela si se compara con el hijo de Enoc, padre de Lamec y abuelo de Noé, el bíblico Matusalén, que vivió novecientos sesenta y nueve años, y se fue de “este mundo” pensando “después de mí el diluvio”.
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