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Más de 102,000 viviendas continúan afectadas en Pinar del Río a casi dos meses del paso del devastador huracán Ian por ese territorio del occidente de la isla, según datos oficiales.
Hasta la fecha hay reportados 102,527 inmuebles en esa provincia, afectados por el evento meteorológico de septiembre último, apunta este miércoles en un reporte del portal oficialista Cubadebate la primera secretaria del PCC en ese territorio, Yamilé Ramos Cordero.
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Ramos Cordero aseguró, además, que en esa provincia están inmersos en un difícil proceso de depuración de las afectaciones reportadas en un primer momento, las cuales se contabilizan hasta la fecha en más de 102,000 casos.
También dijo que la principal batalla, a su juicio, sigue estando en alcanzar una mayor correspondencia entre los casos resueltos y el número de familias que han accedido a los recursos.
La presidenta del Consejo Provincial de Defensa apuntó, además, que en estos momentos en esa provincia en solo 19,857 hogares se han comprado materiales para reparar sus viviendas, pero solo se han remediado 9,281 afectaciones.
Asimismo, informó que en Pinar del Río se ha restablecido el servicio eléctrico al 99.83 % de los clientes, aunque aún se contabilizan afectaciones en seis municipios, por lo que insistió en la necesidad de reforzar el apoyo de brigadas de la Unión Eléctrica para solucionar la totalidad de las averías.
Según trascendió recientemente, los materiales para la reparación de las casas no se ofrecerán gratis a los damnificados, sino que se venderían con un 50% de descuento sobre su precio habitual.
Para comprarlos, además, el gobierno dispuso que los cubanos podrían "acceder a créditos bancarios, solicitar subsidios para la compra de materiales de construcción a cargo al Presupuesto del Estado”, lo que dejaría endeudados a quienes no puedan pagar su deuda con su salario.
Por otra parte, unas 26 familias damnificadas serán compensadas con viviendas construidas a partir de paneles prefabricados de madera y techos de zinc. Según la Agencia Cubana de Noticias, las estructuras se componen de portal, sala, dos cuartos, comedor, cocina y baño; este último de bloques y cubierta de cemento.
La calidad de estas casas contrasta con la veintena de viviendas que se levantan en la comunidad José Martí, del municipio San Luis, que también son de madera y techo de zinc.
A pesar de las promesas oficialistas, las autoridades han debido admitir que miles de familias pinareñas llevan más de dos décadas esperando por la recuperación de sus viviendas tras el paso de fenómenos meteorológicos.
Tras el paso de Ian el gobernante Miguel Díaz-Canel pidió al pueblo tener confianza, cuando 6,347 familias damnificadas de ciclones anteriores aguardan por casas desde hace más de 20 años, según cifras oficiales.
Los planes gubernamentales establecen dos vías para construir viviendas, la estatal y la privada, llamadas eufemísticamente "por esfuerzo propio"; pero en ambos casos el retraso es considerable, con solo un 10% ejecutado de las casas previstas.
Entre 2002 y 2008, Pinar del Río perdió 10,800 casas por el embate de ciclones y, hace cuatro años, el gobierno cubano lanzó un plan de construcción de viviendas que contemplaba la solución a la crisis con la edificación de hasta 12,000 en el cuatrienio; pero la crisis permanente de Cuba ha impedido el cumplimiento de las previsiones oficiales.
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