Un nuevo episodio de crueldad animal sucedió este miércoles en Santa Marta, un consejo popular del municipio matancero de Cárdenas, donde alguien le echó agua caliente a una perra callejera recién parida.
La protectora de los animales Esther Montero denunció en su muro de Facebook que el animal está escondido en el edificio Villa Artística, y no encuentran la manera de poder sacarla a ella y sus cachorros.
"Se encuentra debajo de un contenedor, arisca y asustada, un HP le echó agua caliente para ahuyentarla y está en pésimas condiciones. Ayer le llevamos comida y aun así no pudimos rescatarla, necesitamos ayuda para sacarla de ahí y trasladarla", dijo.
La activista animalista Yenney Caballero, residente en San José de las Lajas, Mayabeque, recordó que acciones como esta se sancionan con una multa de 3,000 pesos.
"La comunidad animalista exige justicia, pero justicia de verdad. Basta yaaaa, queremos una modificación del Decreto de Bienestar Animal. Hasta cuándo, no hay quien aguante tanta crueldad. Duele en el alma ver esto, pongan la denuncia que estamos con ustedes", expresó.
En septiembre, ocurrió otro incidente de maltrato animal cuando una trabajadora de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara lanzó un perro desde el cuarto piso de un edificio del centro.
Según denuncias de animalistas, una auxiliar de limpieza de esa universidad tiró el perro porque presuntamente le molestaba y, aunque el can no murió, quedó gravemente herido. La mujer hizo el cuento en medio de risas y se refirió al animal como "el perro volador".
En una transmisión directa en Facebook, Javier Larrea, de la organización Bienestar Animal en Cuba (BAC), exigió a las autoridades una respuesta y aseguró que el hecho se cometió delante de 20 estudiantes de una institución donde supuestamente se inculcan valores en los ciudadanos.
Se confirmó que la trabajadora ya había lanzado desde el mismo piso a al menos tres gatos pequeños, y que acostumbra a escupir a los animales, golpearlos y botarles los alimentos. Aunque anteriormente se exigió una medida disciplinaria, las autoridades no intervinieron.
En agosto, también en el barrio de Santa Marta, una activista denunció el asesinato de un perro por un hombre para, presuntamente, vender su carne.
"Están matando a los perros, me imagino que para vender su carne, estoy muy decepcionada de la vida y de la raza humana, estoy muy deprimida y hasta tengo deseos de desaparecer para no sufrir más tanta crueldad con los pobres animales indefensos. Qué asco de humanidad", denunció la internauta Yeraldine Fleitas Valdés.
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