El Aeropuerto Internacional Juan Gualberto Gómez, de Varadero, se prepara para recibir hasta 440 vuelos internacionales al mes, de cara a la etapa del año con mayor demanda turística.
Liuba Quintero Ávila, jefa del departamento de Operaciones, pronosticó para enero el mayor pico en la demanda de los servicios aeroportuarios, con visitantes y viajeros procedentes de Canadá, Polonia, Rusia, Honduras, Alemania, República Dominicana e Italia, entre otros, según reportó el periódico Girón.
Hasta la fecha, esa terminal, la segunda en importancia en Cuba, recibió unos 96 vuelos internacionales y la aerolínea canadiense Sunwing fue la que más turistas trasladó, de acuerdo con datos oficiales.
Las cifras del turismo en Cuba no coinciden con los planes estatales: de los 1,7 millones que se espera lleguen al país antes de finalizar 2022, solo se habían recibido 1,198,402 hasta octubre, según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información.
Para 2023 el gobierno proyectó la visita de unos tres millones de turistas, cifra inferior a la que en un principio se trazó para ese año y que el gobierno tuvo que cambiar debido a su mala gestión y el control totalitario sobre el sector.
Expertos en Economía señalan que el turismo en Cuba debe ser liberalizado y no contar con tanta participación del gobierno, que siempre busca excusas para justificar su ineficiencia.
En contraste con el panorama cubano, otros países del área, como República Dominicana, tuvieron buenos resultados tras el cese de las restricciones de movilidad impuestas por el coronavirus y supieron aprovechar los momentos claves del año para captar visitantes y promover el turismo internacional.
A pesar de la crisis general que atraviesa el país, cadenas hoteleras como Meliá e Iberoestar anunciaron la apertura de nuevas instalaciones en Cuba.
Hace un mes se anunció que los atrasos en la reparación del Aeropuerto Internacional Jardines del Rey, en Ciego de Ávila, afectarían directamente la llegada de turistas a Cuba, porque hasta que no se termine la pista no podrán aterrizar aviones de más de 300 pasajeros, los que utiliza fundamentalmente el mercado ruso.
Aún así, las autoridades locales se comprometieron a finalizar la obra antes de que comience la temporada turística alta en Cuba, que se extiende desde noviembre hasta abril de cada año.
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