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El empresario cubanoamericano Felipe Valls, fundador del emblemático restaurante Versailles de Miami, falleció este sábado a los 89 años en esa ciudad estadounidense, confirmaron fuentes familiares.
Valls llegó a Miami en 1960 con 27 años y procedente de su natal Santiago de Cuba. Once años después, el 10 de noviembre de 1971, abrió el restaurante que se convertiría en punto de encuentro y emblema del exilio en el sur de Florida, y en ícono mundial de la culinaria cubana.
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En Cuba, el gobierno de Fidel Castro había confiscado los negocios de su familia, que tenía dos restaurantes, una importadora de botellas, una gasolinera y el club nocturno El Lido, en Santiago de Cuba.
"Yo le vendía las botellas a Bacardí", contó Valls en una entrevista citada por el canal Telemundo 51.
Nacido el 8 de marzo de 1933, con 14 años su familia lo envió a estudiar a Estados Unidos para cumplir su enseñanza secundaria en la Academia Militar de Riverside en Gainesville, en Georgia. Luego se incorporaría a los negocios de la familia en Santiago de Cuba, hasta que tomó el camino del exilio y nunca más retornaría a su patria.
Al llegar a Miami, el joven de 27 años tuvo que empezar de cero y consiguió un primer trabajo como lavaplatos que solo le duró un día. Luego comenzó en una empresa de equipos de refrigeración y hostelería, donde muy pronto inició la importación de cafeteras desde Italia y España, con ayuda de contactos que tenía en la isla, recordó el canal de noticias.
"Las cafeteras me abren el camino porque aquí no se usaban", explicó.
Valls reunió lo suficiente para tener su primer restaurante, el Badía, en 1968, que más tarde vendió para comprar el terreno de la calle Ocho donde hoy se encuentra el Versailles. En medio siglo de fundado el restaurante ha tenido dos ampliaciones y modificaciones leves, pero siempre ha conservado una imagen refinada que evoca el palacio francés que le da origen a su nombre.
Este local fue inaugurado en 1971 y constituyó el primer lugar de encuentro para la diáspora cubana, que se reunía allí para comer arroz con pollo o ropa vieja, o tomar el clásico café cubano con pastelitos de guayaba.
El empresario cubano abrió otros sitios icónicos para el exilio como el restaurante La Carreta, también en la calle Ocho, y Casa Juancho.
Además, fue el creador de la primera "ventanita de café" de Miami, instalada en el Versailles e inspirada en las ventanillas de venta de los supermercados, contó durante una entrevista, donde evidenció su pasión por el café y los puros de su isla natal.
Actualmente el Versailles es el restaurante cubano más famoso del mundo. Valls quiso mantener la exclusividad de este como franquicia. Solo hay uno en la ciudad y únicamente el rótulo del restaurante y sus ofertas pueden localizarse en un pequeño puesto del aeropuerto de Miami, siempre concurrido por los amantes de los pasteles, las croquetas y el café.
Por el Versailles han pasado presidentes de Estados Unidos como George H. W. Bush, su hijo George W. Bush, Bill Clinton y Donald Trump. Es un punto obligado para los candidatos presidenciales, congresistas y otros políticos estatales o locales, cautivando el voto cubano. También han visitado el local importantes figuras de la cultura y el deporte cubanos, estadounidense y del mundo.
Uno de los aspectos que ha defendido la gerencia del restaurante es el respeto por la tradición gastronómica cubana. Mantienen su recetario original, una "cocina de la abuela", que busca la máxima calidad en las elaboraciones y en los servicios.
Muchos cubanos aseguran que viajar a Miami ha significado un reencuentro con los sabores de Cuba, algo que se perdió en la isla tras más de seis décadas de crisis y escasez de alimentos.
Además ha sido fundamental el rol de este sitio como aglutinador del exilio cubano. Ha estado presente, generación tras generación, en cada etapa de lucha por el cambio político en Cuba y como centro de encuentro y movilización ante cada suceso significativo para la comunidad cubana.
Valls fue también una figura activa en favor de la comunidad de Miami y de la causa por la democratización de Cuba. En 1981 estuvo entre los líderes exiliados que crearon la Fundación Nacional Cubano Americana (CANF), encabezada por su coterráneo santiaguero, el también empresario Jorge Mas Canosa.
Felipe Valls Jr., su hijo, actualmente se mantiene a cargo del restaurante, con participación de nietas y otros integrantes del clan familiar en el negocio, que emplea a unos dos mil trabajadores.
Los servicios fúnebres de Valls se realizarán en Miami el próximo 2 de diciembre.
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