Capitaneada por Cristiano Ronaldo y empujada por Bruno Fernández, la Seleção das Quinas derrotó 2x0 a su similar de Uruguay y garantizó presencia en la próxima fase de Qatar 2022, convirtiéndose así en el tercer equipo (después de Francia y Brasil) que saca pasajes para octavos.
El duelo del Estadio Lusail era una revancha del único precedente mundialista entre ambos equipos, el cual tuvo lugar el 30 de junio de 2018 en Sochi cuando se enfrentaron en octavos de la cita rusa y los charrúas triunfaron dos por uno con goles de Edinson Cavani.
Ninguno de los dos había perdido en sus últimos seis partidos de una fase de grupos. Uruguay sumaba cinco triunfos y un empate (el firmado hace poco ante Corea del Sur), mientras los lusos venían de tres victorias y tres igualadas.
Con esos antecedentes salieron al césped y disputaron una primera mitad con armas tan distintas que a ratos parecían anularse. Luis Suárez no estuvo en el once titular –recordemos lo que el “Caníbal” le había hecho a este rival cuatro años antes-, y en la acción más importante, Rodrigo Bentancur se quedó al borde del festejo.
Al regreso de los vestuarios, casi a la hora de contienda, Fernández lanzó un centro templado que Cristiano Ronaldo atacó de cabeza y, aunque no llegó a tocarlo, confundió al guardameta Sergio Rochet y la pelota se fue al fondo de las redes.
Por cierto, Rochet había terminado imbatido en siete de sus nueve salidas con la Celeste: los únicos planteles que lo habían vencido fueron Venezuela e Irán, y los que no lo consiguieron, Paraguay, Perú, Chile, México, Panamá, Canadá y Corea del Sur.
Con el choque a la deriva, Uruguay dio entrada a Luis Suárez, Maxi Gómez y Giorgian de Arrascaeta, y cada uno gozó de ocasiones de gol (en el caso de Gómez, estrelló un verdadero misil contra el poste). Uruguay estaba arrinconando a Portugal y Fernando Santos decidió blindar al grupo sacando a CR7 y Joao Félix.
La alternativa funcionó y los europeos recuperaron el balón. Pasaban los minutos, y casi al '90 hubo una acción en que se sancionó con excesivo rigor una mano inevitable. En ausencia de Cristiano, Fernández tomó el balón y colocó el 2x0 en la pizarra.
La historia estaba escrita. Uruguay, con un punto en dos choques, tendrá que remar fuerte contra Ghana en el cierre de la fase si pretende no ser despedida a las primeras de cambio.
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