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El dirigente cubano Esteban Lazo Hernández llegó el pasado martes a Rusia en visita oficial para iniciar una gira que lo llevará también a Bielorrusia y Türkiye.
En Rusia, Lazo, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, fue recibido por Konstantin Iosifovich Kosachev, vicepresidente del Consejo de la Federación de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia; y por Julio Antonio Garmendía, embajador de Cuba, según reseña una nota del sitio oficialista Cubadebate.
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La información oficial informa que la gira del dirigente cubano tiene como objetivo “fortalecer los vínculos parlamentarios con estos países a fin de consolidar las relaciones bilaterales en áreas de interés mutuo”.
Durante la primera escala de su gira, Lazo se entrevistará con los máximos líderes de ambas cámaras de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia y con otros representantes partidistas y gubernamentales.
También, visitará lugares de interés histórico y cultural, entre otras actividades, añade la nota de Cubadebate.
Acompañaran a Lazo, durante la gira, entre otros, los diputados Yolanda Ferrer Gómez y Félix Martínez Suárez, titulares de las comisiones de Relaciones Internacionales y de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional, respectivamente; Magda Ileana Pérez Matos, vicepresidenta de la comisión de Industria, Construcciones y Energía, y Marta Hernández Romero, coordinadora de las comisiones parlamentarias.
Es la segunda vez que Lazo visita Rusia, en su condición de presidente de la Asamblea Nacional. Estuvo por primera vez en este país en 2016.
La llegada de Lazo a Rusia ocurre solo unos días después de que el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel concluyera una gira internacional que lo llevó a antiguos países aliados como Argelia, Rusia, Turquía y China en busca de apoyo, apremiado por la crisis política, energética y económica en la isla.
Díaz-Canel inició la gira internacional el pasado 16 de noviembre, acompañado de su polémica esposa Lis Cuesta y seis dirigentes cubanos, entre ellos los viceprimeros ministros Ricardo Cabrisas y Alejandro Gil, el canciller Bruno Rodríguez, el ministro de comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca; el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, y el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda.
La gira de Miguel Díaz-Canel por estos países tuvo lugar en medio de una grave crisis de credibilidad y la peor situación energética que ha registrado Cuba en los últimos años, a causa de la obsolescencia tecnológica de las plantas generadoras de electricidad, la rotura de los equipos electrógenos que mandó a instalar Fidel Castro en su momento y la falta de financiación para enfrentar reparaciones de gran magnitud.
Luego de concluir la visita a Rusia, un gesto de apoyo por parte del gobierno cubano a Putin, en medio de las sanciones que la comunidad internacional ha impuesto al país euroasiático debido a la invasión a Ucrania, Díaz-Canel dijo que se avaluó la importancia de incrementar proyectos de inversión rusos en la isla “así como el suministro de alimentos e insumos para su producción”.
Sin aportar datos concretos, el gobernante cubano presumió de resultados derivados del más reciente encuentro que sostuvo con el presidente ruso, Vladímir Putin.
También aseguró que en la cita se evaluó la importancia de incrementar los proyectos de inversión de Rusia en Cuba y se reiteró el interés de ampliar el flujo turístico ruso a Cuba, incluido el turismo corporativo.
A diferencia de Argelia, de donde Díaz-Canel salió con la cancelación de los intereses pendientes de la deuda con ese país y con una planta solar para paliar la crisis energética, el gobernante cubano no aportó contundentes evidencias del éxito de su gestión en territorio ruso.
Entre las actividades de la visita oficial, Díaz-Canel y Putin inauguraron una escultura dedicada a Fidel Castro en una plaza del barrio moscovita de Sókol.
La obra, realizada por el escultor ruso Alexéi Chabanenko, representa al mayor de los Castro de pie, en uniforme militar y con boina, sobre un bloque de piedra con la escueta inscripción “Cuba”.
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