En su primera alfombra roja tras el escándalo de los Oscar, Will Smith y Jada Pinkett Smith compartieron sonrisas, miradas de complicidad y gestos cariñosos, como el tierno beso que le dio el actor a su esposa en la cabeza delante de todos los fotógrafos. Una foto que este jueves está dando la vuelta al mundo, y no es para menos.
Esta es la primera gran aparición del actor de 54 años tras la bofetada que le dio a Chris Rock en plena ceremonia de los Oscar. La ocasión que ha elegido para volver a posar ante los flashes ha sido el estreno de su próxima película, Emancipation, celebrado en Los Ángeles.
A la velada asistió la familia Smith al completo en señal de unidad y apoyo al actor, que en su última entrevista expresó su preocupación de que el bochornoso momento que protagonizó en los Oscar repercutiese negativamente en el nuevo film que protagoniza y en la que se mete en la piel de un esclavo.
"Mi máxima esperanza es que mis acciones no hagan daño a los que han formado parte del proyecto", comentó Smith, que en el estreno de este proyecto cinematográfico lució un traje marrón.
Para esta cita familiar, la actriz Jada Pinkett Smith apostó por un vestido asimétrico blanco con una gran cola. Junto a ella, asistieron los tres hijos de Will Smith: Tray, el mayor de sus retoños fruto de una relación anterior, y Willow y Jaden.
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