Cuba realiza este domingo la segunda vuelta de las elecciones municipales del Poder Popular en las localidades donde no se eligió a ningún candidato en la primera vuelta, efectuada el pasado 27 de noviembre.
Un total de 925 circunscripciones tendrán que volver a las urnas para elegir a los representantes a las asambleas municipales, los denominados "delegados".
En la primera votación fueron elegidos 11,502 cubanos para el cargo, quienes ejercerán su mandato en los próximos cinco años.
Para ser electo, el candidato debe recibir el 50 por ciento más uno del total de votos válidos.
Según datos del Consejo Electoral Nacional (CEN), cinco millones 728,220 electores ejercieron su voto en la primera vuelta, que representan el 68,58 por ciento de los más de ocho millones convocados.
La cifra constituye el índice de participación más bajo en unas elecciones municipales del Poder Popular desde su instauración en 1976.
Además del escaso entusiasmo de la población, en el proceso hubo denuncias de falta de transparencia, fraude y manipulación por parte de las instituciones estatales supervisoras, que no permitieron presencia de observadores independientes. También se reportaron casos de acoso policial a opositores y activistas, y cortes de Internet.
Tras esos incidentes, la plataforma Transparencia Electoral exhortó al gobierno a permitir una auditoría independiente a las elecciones.
Ese organismo internacional denunció a la Seguridad del Estado por impedir que se nominaran personas no afines al partido comunista, y de manera especial criticó el acoso contra José Antonio Cabrera Parada, el único candidato independiente reportado, y a quien despidieron de su trabajo por ejercer un derecho constitucional.
Esta semana el Consejo de Estado convocó elecciones nacionales para el domingo 26 de marzo de 2023, en las que deben salir electos los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular por un término de cinco años.
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