Autoridades mexicanas detuvieron a 10 balseros cubanos que llegaron a la isla de Cozumel, en el Caribe, tras pasar más de una semana a la deriva en el mar.
Medios de prensa locales aseguraron que los migrantes recalaron en el lado norte de la Isla de la Pasión, Cozumel, y desean solicitar asilo político para evitar ser repatriados.
El grupo –ocho hombres y dos mujeres– salió de Matanzas en una embarcación casera con destino a México, según expresaron en declaraciones a TV Azteca Quintana Roo.
Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en Cozumel, la isla más grande del Caribe mexicano, solicitaron apoyo de la dirección de Seguridad Pública y Tránsito para el resguardo de los indocumentados; y revisaron la zona para evitar que alguno de ellos se escondiera en los arbustos.
Los migrantes fueron trasladados a las instalaciones de Seguridad Pública para su certificación médica, donde se confirmó que estaban en buen estado de salud. Luego fueron entregados al INM para iniciar los trámites correspondientes.
En noviembre pasado las autoridades mexicanas también detuvieron en Cozumel a 14 personas procedentes de Cuba que llegaron en un velero.
Estas detenciones se inscriben en la actual crisis migratoria cubana, que ha llevado a miles de personas a arriesgar su vida en el mar o en las peligrosas rutas de Centroamérica.
La mayoría de los migrantes intentan llegar a la frontera de Estados Unidos, país que recibió 224,764 solicitudes de asilo por parte de cubanos en el año fiscal 2022, que concluyó el pasado 30 de septiembre.
En agosto, una balsa rústica procedente de Cuba atracó en Isla Mujeres, en el Caribe mexicano, y su hallazgo generó un amplio despliegue policial en la zona para localizar a sus ocupantes que al parecer salieron huyendo de las autoridades.
Sin embargo, el viaje hacia las costas de México es riesgoso para los cubanos. Algunos han sido rescatados por la Marina mexicana a punto de morir ahogados.
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