Un total de 32 especies de aves se encuentran amenazadas en Cuba, según alertaron especialistas en flora y fauna cubanas.
Entre las que mayor peligro corren se hallan el gavilán colilargo (en peligro de extinción) y la torcaza cabeciblanca, la bijirita del pinar y la mariposa (consideradas especies vulnerables), informó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Estas especies, que se encuentran en el Jardín Botánico Nacional (JBN), se suman a otras ubicadas en esa misma institución y que habitan en condición de amenaza, como la codorniz, el tordo pecoso y la bijirita de alas doradas, que están clasificadas como “casi amenazadas”, según las categorías establecidas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), expone el libro Aves del Jardín Botánico Nacional, citado por ACN.
El libro, escrito por Martín Acosta Cruz, Lourdes Mugica Valdés y Karen Aguilar Mugica, aborda la historia del JBN y las especies que lo habitan, y advierte que a las especies catalogadas como "amenazadas" se han ido sumando otras progresivamente.
Debido a la caza, la compraventa ilegal y la proliferación en Cuba de competencias de aves cantoras, donde los propietarios de los pájaros realizan apuestas o venden animales, mayor número de especies se han visto en peligro en los últimos tiempos.
Las competencias, por ejemplo, han amenazado especies como los azulillos pintados, azulejos índigo y picogruesos pechirrosados, entre muchas otras aves cantoras que son capturadas en su hábitat natural, vendidas y utilizadas por sus dueños para lucrar con las apuestas según sus capacidades de canto.
En el país también se ha incrementado la caza y venta ilegal de aves que llegan a Cuba en olas migratorias, lo cual implica un peligro para sus vidas.
En redes sociales, cazadores furtivos ofrecen pájaros que capturan con jaulas trampa, o mediante redes o mallas, en las que quedan atrapadas más aves. Especies como los azulejones y los degollados se han vendido a entre 400 y 600 pesos, mientras que las mariposas han alcanzado hasta los mil pesos.
También se ha detectado la compraventa ilegal de lechuzas, utilizadas fundamentalmente por motivos religiosos.
En mayo, inspectores del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) de Cuba rescataron a una lechuza que estaba en venta a través de internet por un precio entre los 4,000 y 5,000 pesos.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: