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Autoridades cubanas reconocieron un decrecimiento de la masa ganadera en la oriental provincia de Las Tunas, situación agravada por la muerte de 11,595 cabezas de ganado en lo que va de año.
Un informe de la Delegación de la Agricultura en ese territorio señala que el sector ganadero es muy vulnerable por falta de alimentos y por el robo y sacrificio ilegal.
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Actualmente en la provincia hay 244,000 cabezas de bovino, una masa muy inferior a la de décadas anteriores, asociado a la muerte de 11,595 animales y una natalidad de apenas el 41 % del plan al cierre de octubre.
La mayoría de los productores no tiene las condiciones mínimas de tenencia de vacuno ni dispone de suficiente alimento por las pobres siembras de pastos y forrajes, así como plantas proteicas, citó el oficialista Periódico 26.
A eso se suman las ilegalidades en el sector y el hurto y sacrificio de ganado, detalla el documento.
Explica que, además, las cercas perimetrales están muy dañadas y hay una "alta infestación de marabú en las áreas de pastoreo".
La semana pasada trascendió que 2,580 reses fueron sacrificadas de manera ilegal en Las Tunas hasta octubre, de acuerdo con cifras oficiales.
El viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca señaló que "falta integralidad y acción enérgica" en muchos ámbitos, "especialmente de los dirigentes de la actividad agropecuaria", pues estos, en su opinión, no hacen conteos a la masa vacuna y carecen de un diagnóstico "productor por productor", lo que propicia que no se inscriban algunos nacimientos de terneros en los registros de control pecuario.
El "complejo" escenario ganadero en Las Tunas también está agravado por las muertes y pocos nacimientos de reses.
Hasta el cierre de junio el gobierno registró 7,055 muertes de ganado vacuno, 890 más que en igual etapa del 2021, debido a la falta de alimentos, la desnutrición y trastornos gastroentéricos. En crías la cifra de decesos alcanzó las 2,495 cabezas.
Al concluir la primera mitad del año en el territorio tunero estaban registrados 243,834 ejemplares de ganado mayor. De ellos, las hembras en reproducción sumaban 91,368, lo que supera la cifra recogida en los planes. Sin embargo, no era suficiente porque había 681 animales menos que en igual período del año anterior.
En varias provincias cubanas también se reportan pérdidas en la ganadería, asociada a un aumento del hurto de ganado mayor, de muertes por diversas causas y de baja natalidad.
En todos los casos se afirma que la falta de control de los animales, la ausencia de registro de nacimientos, así como la escasez de alimentos generalizada en el país son escenarios propicios para delitos de esta índole.
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