Por increíble que parezca, Cuba llegó a cuartos de finales en el único Mundial de Fútbol en el que ha participado e hizo historia.
La isla, con tradición en el béisbol y el boxeo y un nulo desarrollo en el deporte más popular del mundo, llevó su selección nacional al Mundial de Francia en 1938 y se coló entre los ocho mejores del certamen al alcanzar el séptimo puesto.
Esta actuación fue considerada de "decorosa" por los cubanos.
Con ella, Cuba se convirtió en el primer país del Caribe en llegar a la máxima cita del fútbol mundial.
El torneo no tuvo fase de grupos, por lo que la isla enfrentó en su debut en octavos de final a Rumanía el 5 de junio en el estadio Chapou de Toulouse.
El encuentro terminó empatado a tres goles. Los cubanos Héctor Socorro y José Magrina anotaron 2 y 1 goles, respectivamente.
En esa época había un alargue de 30 minutos pero no se definían los partidos por penalti. Las selecciones quedaron empatadas y jugaron nuevamente el 9 de junio, en un encuentro en el que Cuba se llevó la victoria gracias a dos anotaciones de Héctor Socorro y Tomás Fernández.
Fue entonces que Cuba también se convirtió en el primer país no europeo ni suramericano en avanzar a una segunda fase de la Copa del Mundo.
En cuartos de final, sin embargo, el estadio Fort Carreé de Antibes fue testigo de la derrota de los cubanos ante Suecia, que ganó 8-0.
Los cubanos acabaron con 3 puntos como resultado de una victoria y un empate, que les dio 5 goles a favor y 12 en contra. Héctor Socorro fue el mayor goleador con 3 anotaciones.
En el campeonato, Italia fue la selección que se alzó con la Copa.
Etapa de clasificación
El equipo cubano llegó a Francia 1938 como parte del grupo de 15 naciones que disputó la tercera edición de la Copa del Mundo gracias a las ausencias de Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guyana Holandesa y México.
Estas naciones se retiraron de la fase eliminatoria y la nación caribeña obtuvo la clasificación automática.
Ese año los países suramericanos, excepto Brasil, también renunciaron a participar del Mundial en protesta por la elección de Francia como sede, a pesar de que la FIFA había prometido intercalar las sedes entre América y Europa.
La edición de 1934 había sido en Italia y por tanto el mundial de 1938 debía celebrarse en un país de América.
El evento fue el último mundial antes de la II Guerra Mundial.
Acudieron Italia, Hungría, Brasil, Suecia, Checoslovaquia, Suiza, Francia, Rumanía, Alemania, Polonia, Noruega, Bélgica, Holanda, Cuba, Indonesia y Austria.
Este último país, sin embargo, no pudo jugar ni un solo partido por haber sido anexada al Tercer Reich a solo tres meses del inicio de la competencia.
Actualmente el fútbol cubano ha caído en crisis y no tiene participación en eventos representativos.
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