Un nuevo parque solar fotovoltaico se levanta en el municipio de Trinidad, en la provincia de Sancti Spíritus, con una capacidad de generación de 2.2 MW, según información trascendida en medio oficialista local.
El parque se emplaza en la localidad Los Cristales, cercana a la carretera que une a la villa trinitaria con el poblado costero de Casilda, apuntó este domingo en el medio local oficialista Escambray el ingeniero Leonardo Campos Avella, director técnico de la Empresa de Servicios Técnicos y Especializados de Cienfuegos, inversionista de la obra.
Campos Avella aseguró que la obra civil e instalación de la tecnología están a un 80% de avance del parque, el cual contará con 400 mesas solares fotovoltaicas, distribuidas en tres áreas, dos contenedores tecnológicos, una casa de control, estación meteorológica, entre otras obras.
La fuente no precisó la fecha de puesta en marcha de esta alternativa para la generación de energía renovable, una estrategia que ahora trata de impulsar el gobierno de la isla ante la escalada de la crisis energética en el país por déficit de generación en las termoeléctricas y desabasto en los combustibles fósiles.
En Sancti Spíritus tras la puesta en marcha del primer parque solar fotovoltaico en el municipio de La Sierpe, otros seis se sincronizaron al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), apuntó, además, el directivo.
La capacidad total de generación allí con energía solar es de 20 MW, una cifra que representa casi el 14% de la demanda instantánea de esa provincia del centro de la isla, la cual demanda 148 MW.
Según Campos Avella, para el año 2024 se espera duplicar la potencia instalada de esa fuente de energía renovable.
Entre sus ventajas mencionó que esta tecnología permite diversificar las fuentes de generación, reducir el consumo de combustibles fósiles y atenuar la contaminación atmosférica.
Con el parque solar de Trinidad en funcionamiento, comentó, se dejarán de emitir anualmente más de 2870.98 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.
Añadió, que los sistemas de generación eléctrica a partir de paneles fotovoltaicos están entre los más limpios, logran su gestión con un mínimo de gastos y contribuyen a satisfacer la demanda pico del día, a lo que se suma que Cuba está considerada una de las zonas del mundo con mayor radiación solar.
En septiembre último también trascendió que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) había donado 342 paneles fotovoltaicos a familias afectadas por fenómenos climatológicos en cuatro provincias del centro de Cuba.
Los equipos de dos kilovatios de potencia fueron distribuidos a familias de las provincias de Camagüey, Ciego Ávila, Sancti Spíritus y Villa Clara, afectadas en 2017 por el paso del huracán Irma y radicadas en la zona norte de sus territorios, donde no había ninguna forma de acceder al SEN
La donación se enfocó específicamente en familias vulnerables, con mujeres con más de un hijo, cuyas viviendas presentaban condiciones constructivas desfavorables, precisó a la oficialista PL Juan Carlos Lacaba, especialista principal de la Unidad Empresarial de Fuentes de Energía Renovables, adscrita a la Empresa Eléctrica de Camagüey.
Los equipos instalados provinieron de la Unión Europea, aunque fueron manufacturados en China. "De lo mejor que ha entrado a Cuba", aseguró Lacaba.
La donación surgió a raíz de una visita en julio último del subsecretario general de Naciones Unidas y director regional para América Latina y el Caribe del PNUD, Luis Felipe López-Calva, quien sostuvo conversaciones oficiales sobre la cooperación que establece ese programa con Cuba, como parte de los Objetivos del Desarrollo Sostenible hacia 2030, expresados en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social.
En 2021, también el gobierno cubano pidió a los ciudadanos que invirtieran con moneda libremente convertible (MLC) en el desarrollo del programa de energía solar que lidera la Unión Eléctrica.
El ministro de Energía y Minas en ese entonces, Liván Arronte Cruz, informó de la creación de un cuenta bancaria en MLC para "brindar la opción de contratar una determinada potencia fotovoltaica en kW por parte de personas naturales y jurídicas", tras lo cual, se rebajaría de la factura mensual el equivalente de la energía que generara la potencia adquirida por esa persona.
Poco tiempo después, la empresa cubana COPEXTEL anunció la venta de sistemas solares fotovoltaicos a la población de la capital, a un precio de 55,000 pesos, cifra que incluía los componentes, la transportación, instalación y montaje.
Sin embargo, a medio año de iniciada la comercialización de los paneles, trascendió que estos se vendieron sin baterías de respaldo, lo que implica que solo funcionan cuando hay sol.
La energía solar podría ser una alternativa ante los incesantes apagones en el país, pero es una tecnología inaccesible -por su precio- para la mayoría de la población cubana.
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