Entre cuatro y cinco millones de argentinos colmaron las calles de Buenos Aires este martes para encontrarse con la selección de fútbol que se coronó campeona del Mundial de Fútbol Qatar 2022.
Los seleccionados de Leonel Scaloni, capitaneados por el astro Lionel Messi, habían arribado a suelo argentino esta madrugada (sobre las 3 de la mañana hora local), lo que no impidió que un mar de gente, que los esperaba hacía horas, saliera al paso de la caravana que se dirigió del aeropuerto al predio de Ezeiza, sede de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA).
El recibimiento de la madrugada se convirtió en un presagio de lo que sucedería este martes, cuando entre cuatro y cinco millones de personas, según estimados de medios locales, colmaron todo el cono urbano de Buenos Aires para intentar ver a los campeones.
Los jugadores solo pudieron, sin embargo, cumplimentar un recorrido de aproximadamente 5 kilómetros, que comenzó poco antes del mediodía bonaerense y duró hasta cerca de las 5 de la tarde, cuando, por problemas de seguridad, la caravana fue interrumpida y los futbolistas extraídos en helicóptero.
Dos aficionados se lanzaron desde un puente por debajo del cual pasaba el ómnibus descapotable de la selección y uno de ellos cayó al vacío, luego de lo cual el dispositivo de seguridad decidió interrumpir la caravana, que desde un inicio se había visto desbordada por el mar de gente.
Aún así, muchos argentinos pudieron ver a sus héroes atravesar las calles de Buenos Aires, saludar y compartir cánticos con la afición.
Los festejos dejaron este martes un saldo total de 18 heridos, según reportaron medios locales.
Pese a que se especulaba que los jugadores serían recibidos por el presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada o que compartirían con la afición en el Obelisco, el caos que se generó y los fallos de seguridad frustraron un festejo mayor.
A finales de la tarde de este martes, muchos jugadores ya se retiraban del predio de la AFA a sus lugares natales. Messi aterrizó en el departamento de Rosario poco antes de anochecer.
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