Una red de tráfico de personas de migrantes cubanos será juzgada ante el Tribunal Penal de Corredores en Costa Rica a principios de enero de 2023, según información difundida en medios locales.
Al menos 17 personas serán juzgadas el presunto delito de tráfico ilícito de personas, apuntó un reporte de este fin de semana de la plataforma Costa Rica Hoy.
Al juicio asistirán 11 personas como testigos y sus sesiones están programadas desde el 9 de enero al 9 de marzo.
Esta red fue detenida en febrero del 2020 y a sus integrantes se les acusa de ingresar y sacar de ese país centroamericano a personas migrantes de manera irregular, procedentes de Cuba, África, Asia y Haití, entre otros países.
El caso del presunto delito de tráfico de personas se comenzó a investigar desde 2019, tras operaciones de inteligencia para detener a la red que operaba en la zona sur costarricense.
Esta organización cobraba a los migrantes 600 dólares por trasladarlos desde la frontera con Panamá a Peñas Blancas, sostiene el citado medio.
También refiere que según autoridades judiciales de ese país el destino final de los migrantes era Estados Unidos y en su mayoría eran de origen cubano.
A principios de diciembre, las autoridades de Costa Rica junto a las de Panamá desarticularon una red de tráfico de migrantes cubanos en ese país centroamericano.
La Policía Profesional de Migración (PPM) costarricense, en conjunto con autoridades de Panamá, realizaron la Operación Binacional “FIRMEZA”, contra una presunta organización de tráfico ilícito de migrantes, difundió en Facebook la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) del país centroamericano.
También el organismo apuntó que la PPM allanó tres lugares y detuvo a tres personas que conformaban la organización criminal.
Tras los allanamientos, se encontraron a migrantes irregulares de Panamá, Ecuador, Nicaragua, Venezuela, Colombia, la India y Sri Lanka.
El medio aseguró, además, que esta organización criminal se dedicaba al tráfico ilícito de migrantes de la India, Cuba y Nepal, quienes ingresaban a Costa Rica desde Panamá por vía aérea, en colaboración con funcionarios públicos panameños.
En septiembre de este año, también las autoridades de Costa Rica desarticularon una banda que traficaba migrantes cubanos en su paso por Centroamérica hacia Estados Unidos.
La Policía de Migración del país centroamericano realizó quince allanamientos en sitios cercanos a la frontera sur con Panamá y la frontera norte con Nicaragua, en los que fueron detenidas 21 personas en una operación realizada junto a la Policía Nacional de Panamá y la Fiscalía de Crimen Organizado de ese país.
Refiere que la red de trata de personas tenía su zona de operaciones en Corredores, en la provincia de Puntarenas, frontera con Panamá, y en La Cruz de Guanacaste, limítrofe con Nicaragua.
Los cubanos debían pagar a esa red una cantidad que oscilaba entre 14,000 y 22,000 dólares por persona para poder llegar hasta el destino final de la frontera con Estados Unidos.
Entre las víctimas de la banda estaban personas provenientes de Yemen, Pakistán, Uzbekistán, Burkina Faso, Egipto, Bangladesh, India, Angola, Mauritania y Senegal, así como también de Haití, Chile y Venezuela.
En ese mismo mes, las autoridades uruguayas desarticularon también una red que captaba migrantes cubanos para trasladarlos a ese país suramericano o con la finalidad de ingresar a Estados Unidos mediante el cruce de fronteras terrestres.
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