El legislador republicano Kevin McCarthy no obtuvo los votos suficientes en las tres votaciones de este miércoles y la Cámara de Representantes de Estados Unidos siguió si escoger al líder de su mayoría por segunda jornada consecutiva.
La sesión fue inicialmente suspendida hasta la noche en lo que supone una situación inédita en casi un siglo, lo que sume en el caos el funcionamiento legislativo en Washington y ahonda la crisis de facciones dentro del Partido Republicano.
Pero con posterioridad la sesión se pospuso hasta el jueves, pues la bancada republicana mantuvo sus posturas en punto muerto y McCarthy dijo que una votación no sería "productiva".
McCarthy, de 57 años, enfrenta la rebelión de un sector radical de cerca de 20 representantes de su partido para los que no han sido suficiente las concesiones que el líder republicano ha negociado con ellos, y quienes incluso han desoído el llamado que hacía el expresidente Donald Trump de votar por el congresista por California, , segúnreportes desde Washington.
El grupo que se opone al nombramiento de McCarthy aprovecha la precaria mayoría de su partido en la Cámara lo que obliga al líder republicano ha negociar sus votos en posición de desventaja.
Este miércoles, incluso McCarthy vio que su cuenta descendía a 201, cuando un representante republicano ajeno al grupo de reticentes pasó a votar simplemente “presente”, en señal de abstención.
“Este es realmente un día vigorizante para Estados Unidos. Hay muchos miembros en la cámara que quieren tener conversaciones serias sobre cómo podemos cerrar todo esto y elegir un líder” dijo el representante por Florida Byron Donalds, quien fue nominado tres veces este miércoles como alternativa a McCarthy por el ala dura republicana del llamado Freedom Caucus.
Pese a las dudas que se ciernen sobre su liderazgo, McCarthy, quien fue el líder de la minoría durante los últimos tres años en que los demócratas mantuvieron el control de la cámara baja, continuará intentado negociar con los rebeldes con tal de llegar a un compromiso que le otorgue el ansiado liderazgo.
El presidente Biden fue inquirido este miércoles sobre el tema, y aunque en principio dijo que “no era su problema”, luego consideró “realmente vergonzoso que esté tomando tanto tiempo”.
“No tengo idea de quién prevalecerá”, añadió.
En noviembre pasado, los republicanos tomaron el control de la Cámara de Representantes por escaso margen de 222 escaños por 213 demócratas, pese a que esperaban una aplastante victoria en las elecciones de medio término que nunca terminó de llegar.
Lo demócratas, por su parte, retuvieron el control del senado, 51 escaños por 49, añadiendo aun un senador más que en la anterior legislatura, en que la vicepresidenta Kamala Harris rompía el empate a 50.
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