Autoridades migratorias de Guatemala activaron una alerta amarilla ante la llegada masiva de indocumentados cubanos y de otras nacionalidades que se movilizaron hacia ese territorio, que forma parte de la ruta hacia Estados Unidos.
El Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) señaló en un comunicado que la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ejército redoblarán la seguridad en los pasos fronterizos con Honduras, con el fin de evitar el cruce de alguna caravana migrante que se forme en el país vecino.
El director general de la institución, Stuard Rodríguez, explicó que la alerta responde a reportes de movilizaciones masivas de personas migrantes en territorio guatemalteco, luego de que Estados Unidos cerrara la frontera con México a inicios de año.
Los intentos de cruce masivo de migrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos se intensifican cada enero y podría suceder nuevamente, explicó la fuente.
Al respecto, recordó que el gobierno estadounidense habilitó un programa que permitirá el ingreso mensual de hasta 30,000 personas de Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua; pero muchos migrantes en tránsito quedarían a la deriva sin posibilidad de culminar su travesía.
Rodríguez señaló que Guatemala presentó el plan de actuación ante un posible incremento de personas de estas nacionalidades, quienes puedan buscar ingresar de manera irregular al país.
La alerta amarilla permitirá a las instituciones actuar de inmediato para impedir la formación de caravanas y resguardar la zona fronteriza.
El IGM también advirtió a los migrantes que hay estructuras criminales que aprovechan estos movimientos masivos para el tráfico de personas.
Cuba, Venezuela y Haití pertenecen a la categoría migratoria C, es decir, que para su ingreso a Guatemala los migrantes de esas nacionalidades deben tramitar una visa consultada.
Tras el anuncio de Joe Biden de habilitar permisos de viaje para ciudadanos de los cuatro países, ya han llegado a Estados Unidos los primeros beneficiados con el parole humanitario.
Sin embargo, miles de inmigrantes que no pudieron cruzar la frontera antes del pasado 6 de enero se encuentran varados en México, huyendo de las detenciones y a la espera de alguna vía para resolver la situación, sin que sean regresados a sus países.
Los migrantes que crucen ilegalmente hacia Estados Unidos serán expulsados a México, no podrán ingresar al país en cinco años y tampoco podrán optar por el parole, advirtió Biden.
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