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Un cubano denunció la desaparición de los certificados de defunción de la madre y abuela de su esposa en La Habana, según misiva enviada a prensa oficialista.
Fernando Rojas, residente en la calle Prolongación de Caridad, No.4, entre Ceiba y 1ra., Regla, en la capital cubana, expuso en una carta enviada a la sección Acuse de Recibo, del oficialista periódico Juventud Rebelde, que desde febrero 2022 su esposa no ha podido sacar las certificaciones de defunción de su mamá y abuela, requeridas para tramitar la titularidad de una vivienda.
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Rojas asegura en su misiva que en numerosas ocasiones han ido al Registro Civil de Regla, y no han tenido respuesta a su solicitud, ni con los datos que se requieren para este trámite.
La respuesta siempre ha sido “que tienen que esperar”, refiere el lector, cansado de la burocracia en la isla para trámites esenciales.
También se pregunta que cómo es posible que no aparezcan sus certificados de defunciones, emitidos en 2003 y 2008. “Hay documentos que son de otros siglos y aparecen hasta el último detalle”, apunta, además.
El lector comenta además que no entiende esta situación porque hasta en el cementerio “que debe estar todo registrado” , les dijeron que no podían porque estaban pasando todos los libros a las máquinas.
“¿Cuánto tiempo tenemos que esperar para poder arreglar los documentos de la vivienda de mi esposa? ¿Qué debemos hacer para que nos puedan ayudar? ¿Cuánto tiempo más tendremos que esperar?”, concluye el molesto lector en su carta.
En noviembre, otro lector envió a esa misma sección una denuncia por demora en un trámite similar en el Registro Civil de La Habana Vieja.
Aminael Rodríguez Castillo expuso en esa ocasión que hacía tres meses que esperaba por una certificación de nacimiento que solicitó en el referido municipio de la capital cubana.
El documento debía ser tramitado por la oficina de Mayarí, Holguín, donde está inscrito Rodríguez Castillo; pero justificaron la demora con los apagones, según la misiva enviada a la columna del oficialista Juventud Rebelde.
Al conocer que tampoco podía hacer la gestión desde la nueva plataforma digital habilitada por el Ministerio de Justicia, ya que solo abarca las provincias de La Habana, Artemisa y Pinar del Río, quiso conocer si había alguna alternativa.
La funcionaria que le atendió le dijo que "ella no estaba ahí para eso", lo que Rodríguez Castillo calificó como una falta de profesionalidad y una ineficiencia del servicio.
"Todas estas gestiones, como es sabido, hay que hacerlas en horario de trabajo, por lo que ese día debo ausentarme, levantarme a las cuatro de la madrugada, hacer una cola bastante complicada, en la que en muchas ocasiones solo atienden hasta el mediodía, por falta de conexión", lamentó, además.
En octubre último, una cubana difundió un video en redes sociales donde mostró el avanzado estado de deterioro de los archivos de la oficina del Registro Civil en Centro Habana.
“Presten atención por favor. Lo que voy a mostrar en el video no sé si beneficia o perjudica. Este es el libro del registro civil de Centro Habana, no te asombres si cuando mandes a sacar una inscripción de nacimiento te digan que no has nacido”, denunció en Twitter la usuaria conocida como Letha, una cubana residente en Florida.
En el video se pudo ver a un hombre revisando en la oficina del registro una pila de legajos escritos a tinta en franco estado de deterioro, estrujados y desorganizados, a la vez que denuncia que a partir de una fecha desaparecen los registros de nacimiento.
A finales de 2021, la cubana Carmen Raquel Panizo Villares también denunció el calvario que vivía para obtener el certificado de defunción de su esposo, quien falleció en el Instituto Pedro Kourí (IPK) en septiembre en La Habana por coronavirus.
Desde la muerte de su esposo Alberto Rojas Ortega estuvo inmersa en un laberíntico proceso de trámites morosos para obtener el citado certificado oficial.
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