Un médico cubano que se encontraba en Brasil murió de un infarto cuando se dirigía al aeropuerto para viajar a Cuba a visitar a su familia.
Emilio Henrique Varona Lotti, de 62 años, sufrió una parada del corazón a bordo de un autobús que lo llevaba desde Cuiabá, capital del estado de Mato Grosso, hacia el aeropuerto Marechal Rondón, donde tomaría un avión rumbo a Cuba.
Natural de Manzanillo, Granma, Varona era coordinador de salud del municipio de Porto Esperidião, en el mismo estado. El Ayuntamiento confirmó que no tenía familia en Brasil y vivía solo.
Según el portal de noticias brasileño G1, el equipo de la Comisaría Especializada en Homicidios y Protección Personal (DHPP) fue avisado de la muerte de un pasajero en un autobús interestatal.
Testigos informaron a la policía que en la región de Trevo do Lagarto, a una media hora de Cuiabá, la víctima empezó a sentirse mal y que, al ser asmático, trató de usar sus medicamentos.
El conductor detuvo la marcha en una avenida y llamó a los servicios de emergencia, que le realizaron maniobras de reanimación, pero finalmente el cubano falleció en el lugar.
Varona llegó a Porto Esperidião hace unos 10 años como parte del Programa Más Médicos. Tras finalizar este, se quedó en la ciudad, regularizó la documentación y fue contratado para trabajar en la Secretaría Municipal de Salud.
El Ayuntamiento informó que cuando el Instituto Médico Legal libere su cuerpo, sería enviado al lugar donde vivía para ser velado, y desde allí sería llevado a Cuiabá para ser incinerado. Su hijo recogerá sus cenizas.
Al médico cubano le sobreviven su esposa, dos hijos y dos nietas.
En los últimos años varios médicos cubanos que residían o se encontraban de misión en Brasil han muerto por diversas causas.
En marzo de 2021, Aharon Valdés Capó, especialista en neumología de 48 años, falleció por complicaciones derivadas de una infección a causa del coronavirus.
Valdés residía en Brasil desde 2000, donde servía como médico de familia en una comunidad del estado del Ceará.
Como servidor público durante más de 14 años, se había ganado el respeto y el cariño de sus pacientes, motivo por el cual se le otorgó en 2015 el título de Ciudadano Acarauense por el ayuntamiento del municipio Acaraú.
En mayo de 2020, un galeno identificado como Héctor Pablo Morales Pardo, natural de Morón, Ciego de Ávila, murió en Brasil a causa del coronavirus.
En Cuba, fue médico de familia en el policlínico Belkis Sotomayor, en Ciego de Ávila, y posteriormente ejerció como profesional sanitario en Cayo Guillermo.
Al contagiarse de COVID, estuvo varios días ingresado en cuidados intensivos, pero presentó complicaciones y una insuficiencia renal y, pese a la diálisis, sufrió un fallo multiorgánico que lo llevó a la muerte.
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