Del Teatro Principal de Matanzas solo quedan vestigios de su fachada; lo demás ha colapsado y es una ruina condenada a la desaparición y el olvido por la dejadez de las autoridades.
Fundado en 1828, cuando Matanzas era el segundo puerto comercial del país y experimentaba un crecimiento económico y cultural que la convertirían en cuestión de décadas en referente de las bellas artes, el Principal vivió un progresivo declive tras la construcción del Teatro Esteban (hoy Sauto).
Modesto en cuanto a elementos arquitectónicos, la sala del Principal fue testigo sin embargo del paso de artistas de renombre. En él se estrenaron y representaron obras de dramaturgos cubanos del siglo XIX, como José Jacinto Milanés y Gertrudis Gómez de Avellaneda.
Artistas europeos y americanos pasaron por su escenario, y en su recinto se ofrecieron espectáculos de toda índole, desde ballet hasta bailes públicos. En su escenario bailó la coreógrafa y bailarina austriaca Fanny Elssler, pero también sonaron los primeros compases del danzón, ese baile creado por el compositor matancero Miguel Faílde que llegó a ser el arquetipo de la música popular cubana.
El edificio, situado en la calle Manzano, tuvo poca relevancia arquitectónica, pero una gran presencia en la vida cultural de la Atenas de Cuba. Tras la inauguración del Teatro Esteban, mucho más grande, sofisticado y lujoso, el Principal fue cayendo en declive. Fue logia masónica, garaje, lavandería, solar de viviendas, almacén y comedor obrero. Sufrió derrumbes parciales y totales, y ahora solo queda el cascarón desvencijado de su fachada.
La actriz matancera y directora del grupo de teatro Icarón, Miriam Muñoz Benítez, que fue elegida como delegada de la Asamblea en los años noventa, intentó recuperar el inmueble y destinarlo a usos culturales.
“Le escribí una carta a Raúl para que arreglaran el teatro. Entonces, él escribió para acá y dijo que al menos lo apuntalaran… el gobierno nunca puso dinero para ninguno de los proyectos que hicimos Estévez y yo con varios arquitectos. Criminal no haber rescatado ese lugar”, reconoció la artista al periódico Girón.
El edificio, declarado en peligro de derrumbe en 2006, alberga hoy la vivienda de Yaquelín Palacio García, una madre de familia que vio derrumbarse su antigua casa en 2020, y desde entonces, y ante la falta de solución a su situación por parte de las autoridades, vive en uno de los espacios que antes era vivienda en el edificio del Principal.
“A mis nietos los mandé para casa de mi mamá. No los podía meter aquí. Cuando llueve se moja por todos lados… Yo espero que para diciembre esté la casa; es lo que dicen los proyectos del Gobierno”, indicó.
La fachada del Principal nunca fue arquitectónicamente valiosa pero, según algunos, es la más antigua de un teatro que se conserva en Latinoamérica, si se le puede llamar “conservado” al estado actual.
El director del Plan Maestro de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Matanzas, Evelio Carrasco Santos, explicó al citado medio que cuentan con un informe técnico sobre la situación constructiva del Teatro Principal. “En nuestras perspectivas está trabajar en la edificación, aunque no en un futuro cercano”, reconoció.
“Nosotros hemos tenido varios proyectos para reparar el teatro”, aseguró por su parte Ulises Rodríguez Febles, director de la Casa de la Memoria Escénica. “Ahora mismo queremos convertirlo en museo. La idea es salvar la fachada y dentro hacer un edificio moderno, como se hace en todo el mundo”.
Sin embargo, como ha sucedido a lo largo de las últimas décadas, la recuperación del Teatro Principal no se estanca por falta de proyectos y energías creadoras. “A mí no es a quien tienen que preguntarle, es al gobierno [que] no nos designa un presupuesto para ese fin”, señaló Rodríguez Febles.
Los gobernantes cubanos han sido capaces de construir 57 nuevos hoteles en apenas dos años (2017-2019), según datos de la propia ONEI, pero no han querido invertir los recursos necesarios para salvar un fragmento de la historia de Cuba. Pueden, pero no quieren: así de simple... así de simples.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (1)Archivado en: