Ivana Trump, la primera esposa de Donald Trump y madre de sus tres hijos dejó 34 millones de dólares en bienes cuando murió en julio pasado.
Según documentos testamentarios recientemente publicados, la mayor parte de los bienes debe repartirse entre sus tres hijos, Don Jr, Ivanka y Eric Trump; también dejó dos propiedades a amigos y Donald Trump, el ex marido más rico de Ivana, no recibió nada, según trascendió en una nota de Forbes.
La propiedad más importante del patrimonio dejado por Ivana es una casa adosada en Nueva York, situada a media manzana de Central Park, una propiedad que los hijos intentan vender en 26,5 millones de dólares. En su testamento, también intentó dejar otra a su ex marido, Rossano Rubicondi, pero falleció antes que ella.
La mayor beneficiaria, aparte de los hijos de Trump, podría ser Dorothy Curry, que trabajó para los Trump durante décadas. En el documento, se indica que Curry debe recibir un condominio en Florida que los servicios inmobiliarios estiman que vale más de un millón de dólares.
Curry debe recibir asimismo el perro Yorkshire terrier de Ivana, llamado Tiger Trump pues, según explicó Ivana en el testamento, Curry se convirtió en parte de la familia Trump a lo largo de los años.
El patrimonio también incluye algunas propiedades en el extranjero, como una en St. Tropez (Francia), que había dejado a Rossano Rubiconi, su ex marido, pero caducó después de la muerte del hombre.
Donó otra propiedad en esa ciudad a su amiga, Evelyne Galet, de quién no se conoce mucha información.
Ivana dejó toda su ropa para la caridad. Especificó que su vestimenta se entregara a la Cruz Roja Americana y al Ejército de Salvación, pero ordenó que se vendieran sus pieles y que los beneficios se destinaran a sus tres hijos.
Eric Trump, el hijo, es el responsable de gestionar la herencia y su disolución, después de que su madre le nombrara su representante personal y, en caso de que él no pudiera desempeñar las funciones, la responsabilidad pasaría al contador de Ivana, acota el texto.
Aunque parecería una gran herencia, no será una suma insignificante para los Trump más jóvenes. En 2019, Forbes estimó que Don Jr. y Eric valían unos 25 millones de dólares cada uno, mientras que Ivanka valía 375 millones, tras haber creado su propia marca de moda y haberse casado en el seno de otra familia rica
Por ser lo suficientemente grande el patrimonio de Ivana, los Trump deberán presentar una declaración federal del impuesto de sucesiones.
Suponiendo que los activos de Ivana asciendan a 34 millones de dólares, los impuestos sobre el patrimonio podrían ascender a 8,7 millones de dólares. En su testamento, Ivana especificó que sus bienes debían utilizarse para cubrir esos impuestos.
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