La Guardia Costera de EE.UU. (USCG) repatrió este domingo a 68 balseros cubanos que fueron capturados en cuatro operaciones entre el miércoles y el viernes últimos, cerca de los Cayos de Florida.
Con estas intercepciones, desde el 1 de octubre de 2022, cuando inició el año fiscal 2023 (FY-23), las tripulaciones de la Guardia Costera han capturado a 5,183 cubanos en su intento de llegar a suelo estadounidense, informó la USCG Southeast en un comunicado.
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“La Guardia Costera y las tripulaciones aéreas y marítimas de las agencias asociadas patrullan todo el día, todos los días, para garantizar que las personas regresen con vida a sus familias”, dijo el teniente comandante Tanner Stiehl, del Distrito Siete de la USCG.
Además, la agencia compartió el video de una de la operaciones de captura de balseros, donde se puede ver cómo embarcaciones guardacostas impiden el paso a una de balseros y los conminan a detenerse.
“Detengan el bote. No van a poder llegar a tierra”, ordena en español una oficial de la USCG, a través de un altavoz.
Asimismo, el Ministerio del Interior cubano (MININT) dio parte de esta repatriación que tuvo lugar por el puerto de Orozco, en Bahía Honda, Artemisa, según la nota oficial.
Fueron devueltos 48 hombres, 18 mujeres y dos menores, según la información de la parte cubana, que precisó que "uno de los retornados fue trasladado a los órganos de investigación por encontrarse como presunto autor de hechos delictivos de gravedad que están siendo investigados".
Según el MININT, en lo que va de 2023, suman ya 11 repatriaciones desde EE.UU. con 1,339 personas devueltas. Mientras que, si se adicionan los repatriados desde Bahamas e Islas Caimán, computan ya 14 acciones de retorno con 1,484 migrantes irregulares enviados de vuelta a Cuba.
Un día antes, la USCG había repatriado otros 83 balseros también capturados en operaciones de la pasada semana.
Cuando apenas ha transcurrido un tercio del actual año fiscal, han sido interceptados más del 83 por ciento de la cifra de cubanos que intentaron arribar a Estados Unidos por mar en el período anterior, que ya estableció un récord, superando incluso las estadísticas de 2016 (5,396), cuando se puso fin a la política de “pies secos, pies mojados” por parte de la administración Obama.
De mantenerse el flujo migratorio actual, el presente año fiscal podría terminar con alrededor de 15,000 balseros cubanos interceptados en el mar por la USCG, con el lógico aumento del gasto que comportan estas operaciones de rescate, en las que “una vez a bordo del patrullero de la Guardia Costera, todos los migrantes reciben alimentos, agua, refugio y atención médica básica”.
Ante esta emergencia migratoria, las autoridades estadounidenses han reforzado la vigilancia en aguas del Estrecho de Florida y anunciaron que procederán a la repatriación expedita de los capturados, sin derecho a los beneficios del nuevo programa de parole.
En ese sentido, las recientes declaraciones del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, reiteraron el mensaje de que los cubanos y haitianos que se hagan a la mar y desembarquen en territorio estadounidense no serán elegibles para el proceso de parole y serán sometidos a procedimientos de deportación.
La ola migratoria de cubanos y de otras nacionalidades ha provocado una seria crisis de atención social en Florida, principal destino de los recién llegados y gastos que resultan exorbitantes para las arcas del estado.
Ante el descomunal flujo de balseros, el gobierno de Florida desplegó los activos de la Guardia Nacional a inicios de mes. A través de la Orden Ejecutiva 23-03 (Manejo de Emergencias–Migración Ilegal), el gobernador Ron DeSantis ordenó a las agencias policiales y otras instancias estatales apoyar a los gobiernos locales que se encuentran lidiando con “la alarmante afluencia de migrantes que desembarcan en los Cayos de Florida”.
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