El periodista oficialista Abdiel Bermúdez Bermúdez denunció en sus redes sociales que alguien le robó su celular.
El reportero, uno de los voceros del régimen en la televisión, escribió en su muro de Facebook que el robo ocurrió en la terminal de ómnibus el martes pasado, entre las 8:00 y 9:00 de la mañana.
"Alguien se sintió con el derecho de tomarlo sin permiso y... ¡lo apagó! Ya ustedes saben. Disculpen si no contesto con prontitud por esta vía, y mucho menos por Whatsapp... Estaré medio incomunicado con el mundo", lamentó.
Abdiel precisó en la sección de comentarios que el teléfono sustraído es un Redmi 7 A negro, y afirmó que la única opción que tiene es comprarse otro.
Más de 60 personas lamentaron el hecho, fundamentalmente porque el celular es además de una forma de comunicarse un instrumento de trabajo para el periodista.
"Ojalá hubiera sido la billetera", señaló él.
Otros criticaron el aumento en el país de hechos delictivos de este tipo y otros todavía más graves.
Robos de motos y autos, asaltos en la calle para arrebatar cadenas, relojes, celular y carteras son algunos de los hechos más frecuentes referidos por los cubanos.
A mediados de mes, un presunto ladrón fue atrapado por un bombero en la esquina de Ayestarán y 19 de Mayo, en La Habana, luego de que robara un teléfono celular a una joven y se diera a la fuga.
El hecho ocurrió un jueves al mediodía en el restaurante Chiqui Jay, cuando el ladrón sustrajo el teléfono de la joven y se mandó a correr, mientras estaba consumiendo.
"La Página de Mauro Torres 2.0 en Facebook", cuenta asociada al Ministerio del Interior, explicó que "un bombero que culminaba su servicio de guardia y que venía caminando, se percató de lo ocurrido y sobrepasó una cerca de 2 metros de altura y junto al jefe de área del restaurante, lograron darle captura y recuperar el bien sustraído".
A finales de diciembre, un hombre recibió 14 puñaladas para robarle la billetera mientras estaba en una cola para comprar alimentos normados.
El hecho ocurrió en horas de la madrugada en la inmediaciones del mercado de 31, en el reparto San Agustín del municipio La Lisa, en La Habana.
Su hijastra, llamada Lía González, precisó en una publicación en Facebook que los ladrones estaban encapuchados y que se llevaron el carnet de identidad de la víctima y el de su mamá.
Ante la ineficiencia de la policía, en muchos lugares han sido los mismos vecinos quienes han perseguido a los delincuentes y los han entregado a las autoridades. En algunos casos incluso se han tomado la justicia por su mano y han golpeado a los ladrones.
Así sucedió en diciembre, cuando una multitud salió a golpear a un ladrón que fue sorprendido robando en La Palma, en el barrio habanero de Mantilla.
Por un rato, el ladrón pudo aguantar la ira colectiva hasta que la gente se le abalanzó y lo golpearon varias veces, hasta con el casco de una moto.
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