La Oficina Nacional de Administración Tributaria de Cuba (ONAT) cerró 2022 con más de mil millones de pesos en deudas de los contribuyentes.
Según explicó a Granma Mary Blanca Ortega Barredo, jefa de la entidad, aunque constantemente se llama la atención a las autoridades sobre dónde y cuáles son los principales incumplimientos, las deudas tributarias, algunas de ellas envejecidas, continúan sin pagarse.
La directiva llamó a seguir trabajando para generar mayores ingresos y facilitarle a la población el pago de los tributos.
Precisó que las oficinas municipales de la ONAT trabajan junto a las administraciones locales para brindar la información necesaria a las autoridades de gobierno sobre la gestión de los ingresos.
De acuerdo con Ortega Barredo, en 2023 la Oficina continuará la atención diferenciada por sectores a los contribuyentes que más tributen, y potenciará el trabajo con las universidades en la asistencia a los contribuyentes, y en el diseño de sistemas informáticos que ayuden a identificar riesgos fiscales.
También se perfeccionarán los servicios digitales para que las personas puedan realizar gestiones por esa vía, como actualizar sus datos registrales y pagar tributos e impuestos sobre documentos.
La campaña tributaria 2023 inició el 9 de enero y culminará el 2 de mayo, periodo durante el cual todos los cuentapropistas cubanos están obligados a presentar su declaración anual de impuestos.
"Este año todos los trabajadores por cuenta propia (TCP), tanto los del régimen general como los del simplificado, deben presentar la Declaración jurada del impuesto sobre los ingresos personales correspondiente al ejercicio fiscal 2022", puntualizó esta semana la directora de servicios al contribuyente de la ONAT, Arelys Pérez García.
La funcionaria agregó que a los contribuyentes que declaren y paguen sus impuestos antes del 28 de febrero se les descuenta el 5 por ciento del importe a pagar, como bonificación por pronto pago, y otro 3 por ciento si realizan el pago por las aplicaciones digitales Transfermóvil y EnZona.
En diciembre la ONAT en Ciego de Ávila reveló que 9,950 contribuyentes que debían tributar todos los meses no lo hicieron en el tiempo establecido, lo cual incrementó la deuda pública en la provincia.
El organismo indicó a la prensa local que actuó sobre 9,745 casos, pero que solo 5,931 pusieron sus cuentas en regla.
El débito de los contribuyentes privados era de 14,7 millones de pesos al cierre de septiembre.
Pero había problemas también en el sector estatal, sobre todo, en las empresas de Producciones Varias y la de Farmacias y Ópticas, cuyos pagos a destiempo llevó a la ONAT a embargarles sus cuentas de modo preventivo.
A finales de octubre la Oficina embargó de manera preventiva las cuentas bancarias de empresas atrasadas en los pagos de impuestos correspondientes al tercer trimestre de 2022.
El plazo legal para pagar el Impuesto sobre Utilidades (ISU) y el Aporte por Rendimiento de la Inversión Estatal (ingresos no tributarios) venció el 24 de octubre. Tras no efectuarse el pago, la ONAT efectuó al embargo, después de varias medidas proactivas con las empresa morosas.
Estas fueron notificadas a través de correos electrónicos y llamadas telefónicas o contactos presenciales.
El ISU y el Aporte por Rendimiento de la Inversión Estatal son los impuestos que más ingresos generan a los presupuestos locales, por lo que la ONAT notificó sobre las infracciones a los gobernadores locales para que presionen a las entidades morosas.
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