Estados Unidos considera que el tema primordial en cualquier negociación con el gobierno cubano son los derechos humanos y la situación de los presos políticos en la isla, afirmó el jefe de la embajada estadounidense en La Habana.
“No hay cuestión más importante para la embajada de Estados Unidos en Cuba que los derechos humanos, lo que incluye los prisioneros del 11 de julio [de 2021], los prisioneros políticos y los casos particulares de personas que han sido injustamente detenidas”, dijo en entrevista con CiberCuba Benjamin G. Ziff, encargado de negocios de la sede diplomática.
El funcionario mencionó como preocupación de Washington los casos de unos 700 prisioneros que fueron indebidamente arrestados después de las protestas pacíficas del 11-J y los mil prisioneros políticos que están encarcelados en el país.
“Nosotros tocamos ese tema con el régimen cubano en cada reunión, en cada encuentro, y abogamos por la libertad inmediata de todas estas personas”, afirmó.
Ziff habló este martes con CiberCuba durante una visita a Miami tras cumplir los primeros seis meses al frente de la embajada estadounidense en Cuba, una etapa cargada de acontecimientos en las relaciones bilaterales: reinicio de los servicios consulares en La Habana, visitas de altos funcionarios y congresistas, conversaciones migratorias y el reinicio del llamado Diálogo sobre aplicación de la ley, a mediados de este mes en la capital cubana.
Interrogado respecto a los pormenores de ese reciente intercambio sobre asuntos de ley en La Habana, Ziff eludió dar detalles e insistió en que “no importa la reunión, ni el tiempo”, Estados Unidos va a poner siempre el asunto de los derechos fundamentales de los ciudadanos cubanos.
Pero señaló que la reanudación del Diálogo sobre aplicación de la ley, interrumpido desde 2018, significa que hay otras prioridades en la agenda de Estados Unidos para garantizar intereses de seguridad nacional.
“En las discusiones que hemos tenido con el régimen cubano en términos de aplicación de la ley hay otras prioridades como los peligros transnacionales que son importantes para la seguridad nacional de Estados Unidos, por ejemplo terrorismo, falsificación de documentos, migración irregular, protección de materiales, y estos temas que impactan directamente nuestra seguridad nacional son temas que hablamos con el régimen cubano para beneficio nuestro”, explicó el diplomático.
¿Estuvo sobre la mesa de conversaciones el caso de la profesora cubanoamericana Alina López Miyares y de la veintena de ciudadanos estadounidenses presos en Cuba?, preguntó CiberCuba.
“De todos. Hay casos que han tenido más atención pública, pero para nosotros cada prisionero detenido injustamente es importante. Todos reciben nuestra atención, todos reciben nuestro esfuerzo ante el régimen cubano para lograr su liberación”, aseguró Ziff.
López Miyares se encuentra actualmente en libertad condicional en una vivienda en La Habana como parte de una condena de 13 años por acusaciones de espionaje. La administración de Joe Biden ha gestionado su liberación por razones humanitarias, pero el régimen cubano se ha negado a permitirle la salida del país.
Ziff se refirió también a los casos de fugitivos de la justicia estadounidense que permanecen en Cuba por décadas, como Joanne Chesimard, exmilitante del Ejercito Negro de Liberación y condenada por la ejecución de un policía de Nueva Jersey en 1973. Chesimard recibió refugio en La Habana con el respaldo personal de Fidel Castro.
“Estos casos forman parte de la aplicación de la ley, como todos los temas que tienen que ver con la seguridad nacional de Estados Unidos”, manifestó el diplomático.
Ziff fue nombrado jefe de la legación de Estados Unidos en La Habana en julio de 2022. Desde entonces ha tratado de adentrarse en la realidad cubana, conocer los problemas del país, y escuchar las opiniones de disidentes, emprendedores y ciudadanos de a pie.
No había querido hablar hasta ahora sobre su percepción del acontecer cubano porque quería primero experimentar “lo que pasa en Cuba”.
“Uno tiene que vivir ahí para poder hablar sobre la realidad cubana”, comentó el diplomático. “Aun con un gobierno difícil, me encuentro muy bien tratando con el cubano de la calle… los cubanos son una gente muy especial”.
Descendiente de inmigrantes polacos de origen judío, su carrera diplomática incluye el desempeño como director del Grupo de Trabajo sobre Migración de la Oficina del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado hasta 2021.
Anteriormente, fue jefe de misión adjunto en las embajadas de Estados Unidos en España y Colombia, y también subsecretario de estado adjunto para la Oficina de Asuntos Europeos.
El jefe de la misión diplomática en La Habana no tiene rango de embajador porque el Senado de Estados Unidos no ha ratificado la designación en ese cargo desde la reapertura de la embajada en 2015.
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