Desde el 1 de octubre pasado, cuando comenzó el año fiscal 2023 (FY2023), más de 4,400 migrantes arribaron a las costas del sur de Florida, según datos oficiales.
Los agentes han respondido a 246 desembarcos de balseros, en su mayoría cubanos y haitianos, y se han encontrado con más de 4,400 migrantes en el sector de Miami, indicó en Twitter el jefe de patrulla fronteriza Raúl Ortiz.
"Hemos aumentado el personal y seguimos colaborando con organismos federales, estatales y locales para disuadir, detectar e interceptar estos intentos marítimos ilegales en Florida", escribió el agente en la red social.
La cifra de los cubanos que han llegado de manera ilegal a costas de Florida (4,400), sumada a la de interceptados en el mar (más de 5,321 desde el inicio del actual año fiscal), evidencia la crisis migratoria cubana sin precedentes y la persistencia de los cubanos por huir del país a pesar de las advertencias de las autoridades estadounidenses y la nueva política migratoria de la administración Biden para impedir la emigración ilegal.
Las autoridades estadounidenses han reforzado los controles fronterizos para bloquear las entradas por mar a través del Estrecho de Florida, y han advertido que los viajeros interceptados serán repatriados de manera expedita, sin derecho a los beneficios del programa de parole humanitario.
Tan solo en la semana del 20 al 27 de enero la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) repatrió a 420 balseros cubanos y transfirió 424 inmigrantes a Bahamas, muchos de los cuales también serían procedentes de la isla.
Casi diariamente se reportan detenciones en alta mar o desembarcos ilegales de cubanos que concluyen su travesía y son devueltos al país.
Muchos de ellos continúan lanzándose al mar aunque resulta un viaje extremadamente peligroso, en el que pierde la vida un gran número de personas.
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