El Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana trabaja en las labores de reparación y mantenimiento de los sistemas de climatización de las terminales 2 y 3, así como en la ampliación de una parte de la terminal 3.
Según afirma una nota de Granma, esta reparación está dirigida a mejorar los flujos de pasajeros en las llegadas y salidas de la terminal 3, y, en general, las condiciones de la instalación.
Asimismo, se espera que las labores de reparación y mantenimiento de los sistemas de clima de las terminales 2 y 3 permitan mantener los niveles de temperatura en los salones de pasajeros en parámetros de confort.
En la terminal 3, se construye, además, las nuevas oficinas de CADECA, que deben estar listas en febrero, y se acomete la reparación del finger-12, un puente móvil cubierto que se extiende desde la puerta de embarque de la terminal hasta la puerta de una aeronave, informó Joel Beltrán Archer Santos, presidente de la Corporación de la Aviación Cubana S.A. (Cacsa).
La mejores de la iluminación y la ampliación de una parte de la terminal 3, se financia con recursos del sistema de la aviación cubana, afirmó.
En la terminal 2, por su parte, se concluyó el montaje y puesta en marcha de los cuatro equipos de rayos X de llegada y se trabaja para dar soluciones al estado de las esteras de equipaje de esa infraestructura, agrega el directivo.
En abril de pasado año, en las redes sociales llovieron las críticas a la nueva ambientación de la terminal 3, la que consideraron de “mal gusto” y “horrenda”.
“¿Cómo aspirar a que esas personas que tanto crítico en este blog mejoren un gusto estético si los pocos referentes que tienen son el espejo de su comportamiento? ¿Cómo aspirar a que diseñadores y arquitectos sean un ejemplo para estas personas si quienes dan órdenes realizan aberraciones como las que hoy les muestro, nada más y nada menos en el Aeropuerto Internacional de La Habana?”, dijo en su perfil de Facebook un arquitecto que se identifica en la red como Charlie’s Blog, quien compartió varias fotos de la ambientación estilo colonial que le impusieron a la terminal aérea.
En la nueva ambientación de la terminal se emplearon “plantas artificiales, vitrales impermeables, carpintería de cartón, tejas de plastilina, puntales desproporcionados. Es que ni siquiera copiamos bien”, agregó.
A finales de 2020, en la terminal 3 del aeropuerto José Martí comenzó un programa de mejoras que incluyó la pavimentación de la pista central y se instaló una conductora de unos tres kilómetros de largo, para llevar agua a las terminales 2 y 3, entre otras obras.
En noviembre de 2021, también la Aduana de Cuba amplió los espacios en esa terminal del aeropuerto de La Habana, para comenzar a recibir el mayor número de viajeros desde la suspensión de vuelos por la pandemia de coronavirus.
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