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El potente terremoto que sacudió Turquía y Siria ha dejado imágenes de muerte y destrucción, pero también otras que dan motivo a tener una mínima esperanza.
En las últimas horas se han publicado en las redes sociales videos de milagrosos rescates de niños que lograron sobrevivir al desastre, algunos después de casi un día bajo los escombros.
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Uno de ellos ocurrió en la ciudad siria de Aleppo, donde un hombre sacó a un bebé recién nacido de entre las ruinas después de haber ayudado a su madre en el parto.
"De acuerdo con la recopilación de fuentes árabes, el edificio se derrumbó y la madre murió después de que dio a luz al bebé", relató Semana.
Otra grabación tomada en Turquía muestra el momento en que un niño es rescatado por militares y entregado a los brazos de su padre que espera ansioso afuera.
Un tercer video permite ver a un equipo turco tratando de salvar a un menor de entre los escombros de un edificio.
"No te duermas, háblanos y te compro chocolate", le dijo un rescatista al pequeño que solo miraba en silencio, y que finalmente fue sacado al exterior entre aplausos.
En la ciudad siria de Idlib otros dos chicos fueron sacados vivos de las ruinas de las que hasta el domingo pasado eran sus casas.
Hasta el momento más de 8,000 personas han sido rescatadas con vida, muchos de ellas niños.
Los rescatistas siguen buscando entre los desechos de cientos de edificios de residencias que se desplomaron con el terremoto de magnitud 7,8 que afectó Turquía y Siria el lunes por la madrugada.
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) trabaja junto al gobierno turco para cubrir las necesidades que van surgiendo y que están relacionadas con una respuesta humanitaria. En Siria, se prepara para respaldar la respuesta humanitaria en coordinación con sus aliados.
"El hecho de que el primer terremoto se haya producido de madrugada, mientras muchos niños y niñas dormían profundamente, ha hecho que la situación fuese aún más peligrosa, y a esto se añaden los riesgos continuos debido a las réplicas", declaró la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, en un comunicado.
"Nuestra prioridad inmediata es garantizar que la infancia y las familias afectadas reciban la asistencia que tan desesperadamente necesitan", añadió.
La organización estima que miles de viviendas han quedado destruidas, lo que provocará que numerosas familias se vean desplazadas y expuestas a la intemperie, en una época del año en la que las temperaturas suelen caer por debajo de cero.
El gobierno de Turquía cifró este martes en 2,921 muertos y 15,000 heridos el saldo del terremoto. En Siria se cuentan más de 1,300 muertes y casi 3,500 heridos, sumando las víctimas de zonas controladas por las autoridades y las de áreas en poder de los opositores.
El primer terremoto de magnitud de 7.8 grados, se produjo en Turquía después de las 4:00 am, hora local, y tuvo su epicentro en el distrito de Pazarcik, situado en la provincia de Kahramanmaras, a menos de 100 kilómetros de la frontera con Siria.
Durante el día el fenómeno tuvo dos grandes réplicas.
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