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Dos policías de Hialeah acusados de secuestrar y golpear a una persona sin hogar de origen cubano, mientras estaba esposado, comparecieron ante el tribunal este martes para solicitar una fianza.
La defensa pide que a los acusados se les fije una fianza para salir bajo probatoria hasta que comience el juicio.
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Rafael Otano (de 27 años) y Lorenzo Orfila (22), están acusados de secuestro a mano armada y agresión a un desamparado, un cubano identificado como José Ortega Gutiérrez, de 50 años.
Los abogados defensores interrogaron al detective principal del caso para centrarse en la credibilidad, el pasado criminal y varias declaraciones del sujeto que fue golpeado.
“Está muy claro ahora que este caso es una parodia. La oficina de la fiscal estatal no va a atraer a la víctima a la corte porque es un criminal y un alcohólico y está en la cárcel ahora por cometer otros crímenes”, dijo el abogado Michael Pizzi en declaraciones a la prensa local.
“Es obvio que la víctima no es víctima y estaba alcoholizada cuando la policía lo arrestó y luego cuando habló con los agentes. Después dio diferentes versiones de lo sucedido”, añadió el letrado.
Los abogados defensores de ambos oficiales declararon a Local 10 News que las acusaciones eran “fabricadas” y “ridículas”.
Lo hechos remiten al pasado 17 de diciembre cuando los citados oficiales acudieron a la panadería Los Tres Conejitos -en el 1912 de la calle 60 del oeste de Hialeah- donde encontraron a José Ortega Gutiérrez, un vagabundo que frecuenta la zona.
Según la denuncia, tras esposarlo lo montaron en una patrulla y lo llevaron a un lugar aislado en la avenida 97 del noroeste y la calle 174, donde lo golpearon hasta dejarlo inconsciente.
El agredido dijo a los detectives que se despertó solo en esa zona y sin las esposas. Entonces, empezó a caminar hacia el sur hasta que se encontró con alguien que llamó al 911.
Lorenzo Orfila preguntó más tarde sobre el estado de la víctima al agente que respondió a la llamada de emergencia, y le pidió que la anotara como "no reportada", a lo cual el oficial se negó.
Pasados 12 días después de la golpiza, la víctima le dijo a la policía que un hombre identificado como Ali Amin Saleh, de 45 años, le pidió que le firmara -con la promesa de darle 1,200 dólares- una declaración jurada en inglés y español en la que se señalaba que había sido arrestado por beber en público y que los oficiales no lo golpearon.
La víctima, que no sabe leer en esos idiomas, firmó la declaración jurada sin conocer su contenido porque necesitaba el dinero.
En la audiencia de este martes también compareció Saleh, a quien se le acusa de sobornar a un testigo, a Juan Prietocofino, de 51 años, quien está acusado de legalizar el citado documento sin la presencia o permiso de la víctima. Prietocofino se encuentra en libertad bajo fianza.
Aunque los agentes no encendieron sus cámaras corporales durante todo el encuentro con el detenido, los videos de vigilancia mostraron que Ortega Gutiérrez no hizo nada por lo que debería haber sido arrestado ese día y corrobora el testimonio sobre el soborno ofrecido por Saleh.
El pasado 26 de enero los tres acusados fueron puestos bajo custodia. En el caso de los dos policías, fueron además despedidos por el alcalde de Hialeah, Esteban Bovo.
En una audiencia anterior la jueza de la Oncena Corte de Distrito de Miami-Dade, Mindy S. Glazer, fijó para los policías una fianza de 1,500 dólares por la agresión, pero por el delito de secuestro no otorgó derecho a fianza, motivo por el cual los abogados defensores solicitaron una nueva audiencia.
Un juez decidirá si los acusados tienen derecho a fianza o no.
Las autoridades revisarán el video de vigilancia, los datos del GPS, las imágenes de las lesiones y el testimonio jurado de Gutiérrez, quien según los registros judiciales tiene un largo historial relacionado con las drogas y el alcohol.
El cubano está detenido desde el pasado 17 de enero por posesión y presunto intento de venta de drogas.
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