AMC, la mayor cadena de cines en Estados Unidos, anunció que el precio de las entradas se basará en la ubicación de los asientos, para cobrar más caro los mejor situados y más barato los peores.
La medida, que se implementará a partir de esta semana en varias ciudades estadounidenses, implica cobrar los asientos de la parte delantera a menor precio, mientras que los más deseados del centro costarán más, según un reporte de CNN.
La compañía explicó que se ofrecerán tres niveles de precios: el nivel "preferencial", el más alto, se encuentra en el centro de las salas y tendrá un precio "ligeramente superior" al de su nivel "estándar", que, según AMC, seguirá siendo la opción más común y se venderá por el "costo tradicional de una entrada".
El tercer nivel, denominado value, contempla los asientos en la primera fila de los cines y costarán menos que su nivel "estándar"; sin embargo, no se especificaron los montos que tendrán las entradas con estos ajustes.
La iniciativa de precios de las entradas, denominada "Sightline en AMC", se prevé ampliar a los cerca mil cines de esta cadena a lo largo del año.
En un comunicado de prensa, Eliot Hamlisch, director de marketing de AMC, afirmó que la medida acerca más el enfoque de precios de las butacas al de muchos otros lugares de entretenimiento, ofreciendo precios basados en la experiencia, y constituye otra forma de que los cinéfilos "encuentren valor en el cine".
Según la empresa, Sightline solo se utilizará en las proyecciones después de las 4:00 p.m. y un mapa de los asientos mostrará sus precios.
Con este sistema, promueven además un servicio de suscripción llamado Stubs A-List, en el cual los miembros pueden acceder a las butacas "preferenciales" sin coste adicional.
La agencia EFE reveló que luego de anunciar AMC la iniciativa, las acciones de la mayor cadena de cines a nivel mundial subieron con fuerza en Wall Street.
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