Más de 4,000 menores de edad sufrieron abusos desde 1950 en Portugal según el informe de una comisión independiente que investiga la pederastia en el seno de la Iglesia portuguesa.
Miembros del clero católico habrían cometido abusos sexuales contra 4,815 menores, según las conclusiones del informe de un grupo de seis expertos creado por la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP).
"No es posible cuantificar el total de crímenes", admitió el coordinador de la comisión, el psiquiatra infantil Pedro Strecht, pero "estos testimonios nos permiten llegar a una red de víctimas mucho mayor, calculada en un número mínimo de 4,815 víctimas".
La comisión, conformada por psiquiatras, un exministro de Justicia y una cineasta, recabó durante un año más de 500 testimonios. Según El Mundo, en la presentación de su informe final en Lisboa, concluyeron que miembros de la Iglesia portuguesa abusaron sexualmente de menores desde 1950.
La media de edad de las víctimas apenas superaba los 11 años y la mayoría de los abusadores (96%) eran hombres, desvela el informe. De estos últimos, alrededor del 70 por ciento eran sacerdotes.
Seminarios, centros de acogida, escuelas o instituciones deportivas fueron los sitios donde se produjeron los abusos. La mayoría de las víctimas se apartaron de la Iglesia y rondan ahora los 50 años.
"Los testimonios son emocionalmente muy intensos" y deben servir para acabar con "una larga noche de silencio, vergüenza, miedo y culpa", afirmó Strecht. En primera fila, Manuel Clemente, cardenal de Lisboa y José Ornelas, Obispo de Leiria-Fátima, entre otros miembros de la cúpula de la Iglesia católica lusa.
La comisión reclamó la acción decidida de la Justicia y pidió atención psicológica para las víctimas y la suspensión de la prescripción del delito durante 30 años. Del total de denuncias recibidas, apenas consiguió enviar 25 casos a la Justicia porque ya están prescritos en su mayoría. No obstante, prepara una lista con los abusadores todavía en activo.
Comprometido con la lucha contra de la pedofilia en el seno de la Iglesia, el papa Francisco viajará a Portugal en agosto para las jornadas mundiales de la juventud. Según el arzobispo auxiliar de Lisboa, Américo Aguiar, podría reunirse con víctimas.
Mientras, los obispos portugueses tienen previsto reunirse a principios de marzo para sacar conclusiones del informe y "erradicar en la medida de lo posible esta lacra de la vida de la Iglesia", según declaró en enero el secretario de la Conferencia Episcopal, el padre Manuel Barbosa.
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