El exvicepresidente Mike Pence fue citado a declarar por el caso de los documentos clasificados ocupados al expresidente Donald Trump, según medios locales.
Pence fue llamado por el abogado especia, Jack Smith, quien supervisa la referida investigación a Trump, apuntaron fuentes cercanas al medio ABC News.
También Smith solicita documentos y testimonios relacionados con el intento fallido de Trump y sus aliados de anular las elecciones de 2020, que culminó en el mortal ataque del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos, según las mismas fuentes.
Smith fue nombrado en noviembre último para supervisar la investigación sobre el posible mal manejo de Trump de documentos clasificados después de dejar la presidencia y obstruir los esfuerzos del gobierno para recuperarlos -, así como una investigación separada sobre los esfuerzos de Trump y sus aliados para anular los resultados de las elecciones de 2020, asegura el citado medio.
A finales de enero, también el escándalo sobre mal manejo de documentos clasificados en Estados Unidos alcanzó al exvicepresidente Pence, luego de que uno de sus abogados descubriera alrededor de una docena de archivos en su casa en Carmel, Indiana.
Tras una solicitud del propio Pence, uno de sus abogados revisó cuatro cajas almacenadas en esa casa y encontró una pequeña cantidad de documentos con marcas clasificadas.
En ese momento, allegados a Pence explicaron que al abandonar la Casa Blanca al final de la administración de Donald Trump sus asistentes revisaron los archivos pero algunos se habrían traspapelado en las cajas con sus objetos personales, aunque Pence dijo en varias ocasiones que no tenía ningún material clasificado en su poder.
Los papeles encontrados fueron entregados al Buró Federal de Investigaciones (FBI), que junto a la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia inició una revisión de los mismos e intenta determinar cómo acabaron en la casa del exvicepresidente en Indiana.
En agosto de 2022, agentes del FBI allanaron la residencia del expresidente Donald J. Trump en Palm Beach, Florida, y abrieron una caja fuerte en busca de documentos clasificados que Trump se llevó después de dejar la Casa Blanca.
Al poco tiempo se supo que ese allanamiento y registro de la mansión del expresidente Donald Trump en Florida fueron ordenados para buscar documentos clasificados sobre armas nucleares.
Expertos en información clasificada dijeron que la inédita operación de rastreo en Mar-a-Lago se produjo ante "la profunda preocupación entre los funcionarios del gobierno" sobre la información sensible que podría estar en documentos localizados en la casa de Trump y potencialmente en peligro de caer en "manos equivocadas".
A inicios de este año, también el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) inició una investigación tras el hallazgo de documentos clasificados en las oficinas de la institución que dirigía Joe Biden antes de asumir la presidencia.
Se trata de un lote de documentos potencialmente clasificados encontrados en las oficinas de Washington del Penn Biden Center, afiliado a la Universidad de Pensilvania, y que reúne a un grupo de expertos en temas de diplomacia y relaciones internacionales.
Richard Sauber, abogado especial del presidente, reconoció que los abogados personales de Biden descubrieron “una pequeña cantidad de documentos con marcas clasificadas” mientras limpiaban las oficinas del centro donde este se instaló tras dejar la vicepresidencia en 2017 hasta poco antes de lanzar su campaña presidencial en 2019.
Los documentos fueron encontrados el 2 de noviembre de 2022 en un “armario cerrado” en la oficina, precisó. Según la agencia AP, Sauber afirmó que los abogados alertaron de inmediato a la oficina del abogado de la Casa Blanca, quien notificó a la Administración Nacional de Archivos y Registros, que se hizo cargo de los documentos al día siguiente.
“Desde que fueron encontrados, los abogados personales del presidente han cooperado con los Archivos y el Departamento de Justicia en un proceso para garantizar que todos los registros de la Administración Obama-Biden estén debidamente en posesión de los Archivos”, dijo Sauber.
No obstante, al poco tiempo se supo que el Secretario de Justicia Merrick Garland había nombrado a un fiscal para actuar como asesor especial en la investigación sobre esos documentos clasificados descubiertos en una antigua oficina y en la casa en Delaware del presidente Biden.
El designado para la tarea fue Robert K. Hur, un exfiscal federal de Maryland que trabajó en el Departamento de Justicia durante el gobierno de Donald Trump.
Garland destacó que el 5 de enero, el primer fiscal asignado para revisar el caso recomendó que se creara una fiscalía especial para determinar si "alguna persona o entidad violó la ley en relación con este asunto".
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