Un opositor e influencer cubano denunció la mala calidad del arroz que el gobierno vende a la población, en medio de la crítica escasez del grano en Cuba, y cuestionó el hecho de que ahora viene de color amarillo.
"A pesar de todas las dificultades el cubano se esfuerza para innovar. Ya no tienes que echarle sazón ni nada, ya está amarillo", ironizó en Twitter "Armandito el Balsero", como se identifica el joven en las redes sociales, mientras mostraba la coloración amarillenta del grano.
Lo más leído hoy:
"Parece maíz. Esto es lo que come el pueblo, el arroz que nadie se come en el mundo", sentenció Armandito.
El desabastecimiento de arroz, sus altos precios en el mercado informal y ahora el tono ocre del grano han sido temas polémicos recientemente en Cuba.
No pocos residentes del país han criticado las dificultades para acceder al cereal imprescindible en la comida del cubano, unas veces por su ausencia de las bodegas; otras, por los precios astronómicos en que se oferta en el mercado negro.
Ausente de la canasta básica normada y de los agromercados, los cubanos han debido pagar casi 200 pesos por una libra del codiciado cereal en algunas provincias, aunque en otras igual se vende a un costo excesivo: 130 CUP.
Las autoridades decidieron suspender su comercialización en ferias agropecuarias para procurar su venta en los mercados estatales, pero a veces tampoco llega a estos comercios.
A inicios de enero el gobierno anunció que una baja producción de arroz para 2023 que llevará a continuar importando el cereal, algo que seguirá encareciendo su valor.
El Estado cubano requiere más de 600,000 toneladas de arroz para cubrir la canasta normada y el consumo social. En la actualidad importa las dos terceras partes del total. La producción de arroz ha decrecido desde 2019.
Disminución de la siembra de frío, falta de fertilizantes para la cosecha e inflación desmedida son algunos de los factores que agravan un escenario ya crítico en la adquisición del arroz en Cuba.
Archivado en:
