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La inflación sigue haciendo estragos en los bolsillos de los cubanos, que deben pagar hasta 180 pesos por libra de arroz en Holguín, en un contexto marcado por el crítico desabastecimiento del cereal en el país.
Afuera del Mercado Agropecuario Estatal (MAE) "Los chinos", de Holguín, donde se vende "de todo", el arroz ha ido subiendo su precio aceleradamente hasta alcanzar los 180 pesos cubanos (CUP) después de iniciar en 120, pues dentro del mercado, donde nunca ha excedido los 65 CUP, está desaparecido, según trascendió en un post de Facebook del internauta Orlys Rodríguez, quien también refirió el costo excesivo de un cartón de huevos afuera del mercado, donde alcanza los 1,500 CUP.
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Sin embargo, esta no es la única zona donde el costo del arroz es desmedido, pues en otros lugares de Holguín oscila alrededor de los 170 pesos, como en el barrio de Pueblo Nuevo.
Mientras el grano, componente básico de la alimentación de los cubanos, está ausente de la canasta básica normada, su precio en el mercado informal asciende de manera descomunal.
Hace apenas dos días llegó a las bodegas de Holguín después de extraerse las cientos de toneladas que llegaron al Puerto de Vita para luego distribuirse por toda la provincia.
Los 180 CUP por libra de arroz en esa zona ha roto el récord de precios en que se ha vendido el cereal, a juzgar por las denuncias de cubanos que han encontrado precios desmedidos en otras provincias.
En Sancti Spíritus, en menos de un mes pasó de 80 a 130 CUP. La incapacidad del gobierno para lograr completar la siembra de frío, el déficit de fertilizantes, herbicidas y otros insumos, que han influido en la baja producción de arroz, han llevado a que la gramínea duplique el precio.
A inicios de enero el gobierno cubano pronosticó que la producción de arroz para 2023 será baja y mantendrán las importaciones del cereal, por lo que seguirá encareciéndose su valor.
El Estado requiere más de 600,000 toneladas para cubrir la canasta básica normada y el consumo social. En la actualidad importa las dos terceras partes del total.
En medio de la disminución de la siembra y ante la falta de fertilizantes para la cosecha, en algunos territorios han optado por transformar las áreas arroceras sin cultivar en estanques para la cría de peces.
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