El joven cubano Ernudis Echevarría, paciente con parálisis tras un accidente que sufrió en Estados Unidos, fue repatriado a Cuba donde será cuidado por su madre y atendido en un hospital de La Habana.
El profesor cubanoamericano Carlos Lazo, como gestor del Proyecto Puentes de Amor, ha sido el rostro más visible en la organización de los trámites y procedimientos para devolver a este joven a su país natal.
Echevarría emigró a Estados Unidos y se estableció en Texas, donde tuvo un accidente en el que estuvo a punto de perder la vida. Quedó inmóvil e inconsciente durante meses.
Lazo explicó que el joven fue atendido en un hospital de Texas, pero los "especialistas consideraron al paciente desahuciado debido a que sus posibilidades de recuperarse y sobrevivir son escasas".
El joven recibió atención médica en Estados Unidos, pero luego quedó a cargo de sus hermanos, quienes hicieron una gestión con el Proyecto Puentes de Amor para devolverlo a Cuba, donde radica la madre, quien será la responsable de cuidarlo.
El apoyo de Lazo le ha servido a esta familia cubana para lograr que Echeverría reciba atención médica en el Hospital Hermanos Ameijeiras, en La Habana, una oportunidad que no tienen muchos cubanos.
En este centro médico ya hay un equipo de cirujanos, especialistas en medicina interna, gastroenterología, oftalmología y nutrición que está evaluando la condición de salud del joven, que presenta daños cerebrales severos.
Según Cubasí, los médicos indicaron que la rehabilitación podría ayudar a mejorar la calidad de vida del paciente.
La repatriación del joven tiene una amplia cobertura mediática en Cuba, con reportajes de la Televisión Nacional, en medios de prensa oficialistas y canales de periodistas del régimen.
Miles de personas han interactuado con las publicaciones y algunos se preguntan por qué es necesaria tanta propaganda para una obra humanitaria en Cuba.
El profesor cubanoamericano y otros comunicadores y medios oficialistas del régimen, han hecho una fuerte campaña para dar visibilidad a este caso, algo que muchos consideran una limpieza de imagen ante el mundo, mostrando una Cuba solidaria, con sistema de salud fuerte que no deja a nadie desamparado.
Sin embargo, la experiencia cotidiana de miles de cubanos señala otra realidad muy distinta. El sistema de salud pública está en medio de una profunda crisis, marcada por la estampida de profesionales, carencia de medicinas e insumos en los hospitales, falta de recursos de todo tipo y escasez de ambulancias para el traslado de los enfermos.
Esta semana un usuario en Twitter compartió imágenes de un cementerio de ambulancias en La Habana, un taller donde el gobierno tiene decenas de vehículos pudriéndose por falta de piezas de repuesto y gomas para poder circular.
Mientras esto ocurre, los pacientes con problemas de movilidad, con patologías similares a la de Echevarría, deben esperar largas horas de dolor y sufrimiento en sus hogares sin recibir atención médica por no tener cómo llegar a un hospital en Cuba.
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