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Los bajos índices de natalidad son una situación que preocupa en la provincia de Sancti Spíritus, donde durante 2022 ocurrieron 347 nacimientos menos que el año anterior.
De acuerdo con un reporte del diario oficialista local Escambray, que se apoya en datos del Programa de Atención Materno Infantil, ocurrieron en la provincia 3,189 nacimientos durante 2022, un descenso en relación con 2021 cuando vinieron al mundo 3,536 niños.
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Estos datos confirman que el índice de natalidad no podrá revertir a largo plazo la tendencia al envejecimiento, en una de las provincias cubanas más afectadas por esta fenómeno.
El reporte de Escambray enumera, entre las causas que podrían provocar la baja natalidad, el hecho de que las parejas “si esperan a tener las condiciones ideales no tienen hijos nunca” o “que todavía pesan los vicios patriarcales que subyugan a las mujeres”.
También se refiere eufemísticamente a las profundas crisis económica y migratoria otras de las causas posibles.
“Algunos prefieren concebir fuera de los límites nacionales; que la crisis económica determina, también, la baja natalidad; que traer a un hijo al mundo es una responsabilidad que se contrae para toda la vida”, explica la nota.
Asimismo, reconoce que la políticas públicas impulsadas por el gobierno para contrarrestar el envejecimiento de la población cubana no han dado resultados.
Por otra parte, el reporte de la prensa oficialista indica que el alto índice de gestantes en edades tempranas es otra de las problemáticas que preocupa a las autoridades en Sancti Spíritus, debido a “los riesgos, tanto físicos como emocionales, que conlleva para la madre y su bebé”.
La pobreza sostenida y el fenómeno de la emigración han provocado una caída en las tasas de fecundidad en Cuba, que desde hace más de 25 años no supera los 11 millones de habitantes.
Un reciente reporte de BBC Mundo señala que, de mantenerse el actual ritmo de natalidad, muertes, pobreza y emigración de la población en edad fértil, hacia 2030 el país estaría rozando los 10 millones de habitantes.
En 2021, Cuba registró el mayor descenso de su población desde 1980, según las cifras oficiales, que todavía no incluyen las estadísticas de 2022, año marcado por una crisis migratoria sin precedentes en la historia de la isla.
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